La Paz, Baja California Sur.- Autoridades deberían considerar como “última opción” instalar una Planta Desalinizadora en La Paz, Baja California Sur (BCS), para resolver la problemática del agua.

Esto pronunció el Colectivo de Académicos Sudcalifornianos (CAS) durante la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador al municipio de Los Cabos.

Dentro de la misiva señalan al presidente que una desalinizadora de 200 litros por segundo, sería “notoriamente insuficiente” y con un “costo excesivo” de más de 800 millones de pesos.

“Resulta ser la peor solución por su excesivo costo, tanto  económico como ecológico, pues además requiere de un mantenimiento excesivo y costoso”, señalan los académicos.

“A lo largo de una vida útil aproximada de 15 años. Es por ello que esta solución debiera contemplarse como última opción y antes canalizar urgentemente los recursos disponibles para hacer eficiente al máximo tanto la recarga como su consumo”, advierten.

Acusaron que los actuales gobiernos estatal y municipal, a cargo de Carlos Mendoza Davis y Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, están promoviendo “nuevos y grandes desarrollos”.

“Nuevos y grandes desarrollos inmobiliarios y hoteleros, lo que acelerará el colapso del acuífero”, advirtieron.

Dijeron que esta situación se complica para el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS), que no cuenta con un control de sus usuarios y el consumo.

“La existencia de la tarifa fija mínima, que se aplica a casi la mitad de los usuarios. Esto hace que las personas desperdicien el agua, no arreglen fugas,  y que no le dé su valor vital”, señalaron.

“Al no contar con suficientes recursos, no puede dar mantenimiento a la red de distribución del agua, la cual actualmente tiene una pérdida en fugas, estimada de hasta del 40 por ciento del agua extraída de los pozos”, añaden los sudcalifornianos.

Señalan que antes que la desalinizadora se requiere una medición macro del consumo de todos los pozos del acuífero, para conocer el “balance”.

“Actualmente el volumen concesionado es de 28.96 millones de metros cúbicos al año, lo que equivale a 918.3 litros por segundo. Sin embargo es un dato cualitativo, debido a que se ignora cuanto se está extrayendo al acuífero y se presupone que se está extrayendo más de esa cantidad declarada”, exponen los científicos. 

Por lo anterior, dijeron necesario que todos los usuarios cuenten con medidores, así como el establecimiento de tarifas crecientes para consumos elevados. Estiman una inversión de 80 millones de pesos para comprar todos los medidores.

Por otro lado señalan “indispensable” reutilizar “toda el agua tratada” que representa un afluente de 550 litros por segundo, que actualmente contamina la Ensenada de La Paz.

“Una buena parte del agua tratada con valores de algunos cientos de litros por segundo se está enviando al mar, agua que en vez de contaminar la Ensenada de La Paz, pudiera usarse para bajar en forma importante el déficit del acuífero”, exponen.

“Para lo cual se requiere una última etapa de tratamiento que permita su reutilización y así completar su reciclado”, señalan.

Para poder detener el problema de la intrusión salina, según los expertos, la solución más viable es la reinyección de parte del agua tratada a lo largo de la costa.

“Solución que hasta ahora se ha dejado de lado, pero es urgente que se aborde con mayor profundidad y diligencia a la brevedad”, finalizaron.