San José del Cabo, Baja California Sur-. Aun con los esfuerzos por mantenerse en operación y continuar pagando salarios, así como comenzar con una recuperación económica, la realidad es que la industria restaurantera continúa siendo severamente golpeada por el COVID-19, a pesar de que se les ha permitido reactivarse, el hacerlo al 30 por ciento no es costeable, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) Los Cabos, Roberto Jiménez.

Esta situación ha derivado en que 30 por ciento del total de los restaurantes continúe cerrado, de ese porcentaje un importante número no podrá reabrir sus puertas nunca más, ya que fue imposible costear sus gastos durante el confinamiento.

A la par de esta situación se suma la crisis de consumo que la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) ha explicado que existe, la cual consiste en que debido a la baja de ingresos y de nivel económico, la sociedad no sale a gastar, lo que disminuye el flujo de dinero, esta crisis de consumo sin duda afecta también al sector restaurantero, junto con la disminución en la llegada de turistas.

“Ha sido muy despacio la alza de turistas y a pesar de que se han implementado todas las medidas de seguridad e higiene necesarias, la gente sigue sin salir”, dijo Roberto Jiménez.

Si bien, están dispuestos los restaurantes en apegarse a los protocolos sanitarios, la realidad es que una operación al 30 por ciento, que es la permitida y la que se ha mantenido en los últimos 2 meses, no es suficiente para generar ganancias, ya que algunos restaurantes, aun con la sana distancia, podrían operar al 60 por ciento, no obstante, resistirán el tiempo que sea necesario, esperando que los contagios disminuyan y la pandemia vaya cediendo.