La Paz, Baja California Sur.- El estrés del personal médico que atiende la pandemia del COVID-19, ha venido en incremento luego que se han relajado las restricciones para la población.

Esto dijo Jaime García, enfermero del área COVID del Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Baja California Sur (BCS).

En entrevista para Diario El Independiente dijo que es importante hacer énfasis en las medidas preventivas, ya que dijo “indignante” ver la poca importancia que se da a la pandemia.

“Todos tenemos que hacer nuestras cosas, pero andan como si nada ocurriera la gente. Es muy feo ver eso, llegar al hospital y ver la realidad que está con los pacientes”, dijo.

Por ello dijo que es importante evitar “visitar” a sus familiares, principalmente los adultos mayores, ya que ellos son los principales afectados por contagios de esta índole.

“Que las fueron a visitar a su casa, gente adulta mayor que denota que no salen de su casa la mayoría, siguen con visitas, convivencia”, dijo el enfermero.

“Después llegan al hospital y algunos llegan exigiendo, de mala gana que se les atienda, pero son los que no cumplieron con la norma, no todos pero sí”, dijo.

Al menos 6 personas del área COVID resultaron contagiadas por atender a los pacientes; consideró que esto se debe a la falta de cubrebocas N95, de uso quirúrgico.

“Fue poco, la verdad hemos tenido buena supervisión con un monitor que ponen para enfermería, está pendiente de nosotros y es de las razones por las que se ha prevenido”, aseguró.

Pero al inicio, reconoce el enfermero, fue un momento de estrés “muy fuerte”, ya que el personal estaba “muy triste”, tras la muerte de uno de sus compañeros contagiados.

“Tuvimos un compañero enfermero que falleció por complicaciones de COVID. Impactó bastante, pero ahorita no es que lo estemos viendo normal, pero ya es el trabajo”, reconoció.

“Se va quedar aquí hasta que no haya solución, vacuna, tratamiento específico”, añadió el enfermero.

Existe una lista de espera que mantiene entre 3 y 4 pacientes, en el área COVID-1: “Un filtro donde les hacen todos los estudios y se valora si se va a casa o pasa a COVID-2”

Dentro del área COVID-2 se encuentran por turno: Un encargado, 5 enfermeros operativos, 1 enfermero monitor (supervisión, preparación de medicamentos y materiales).

Fuera del área se encuentra además otro  enfermero monitor, que suele apoyar a colocarse la vestimenta, además de proporcionar lo necesario de lugares externos, como farmacia; también se encuentra un camillero.

“Esas personas son las que estamos dentro somos 8. Pero también durante el pase de visita del médico, casi siempre viene acompañado del anestesiólogo y la química”, dijo además.

“Con su visita médica, se van modificando conforme las indicaciones de los pacientes o si se requiere intubar pacientes, se le intuba. La química va revisando la sangre”, agregó.

Consideró importante que el personal del ISSSTE cuente con cubrebocas N95 que dijo “es el que protege mejor”, ya que al momento hay carencias en este material.

“Aquí sí nos cuidan, pero en el tema de cubre-bocas nos compraron unas máscaras 3M con filtros pero esos filtros se supone que duran un mes, nosotros lo usamos 24 horas”, dijo.

“Cada turno la usa. El desgaste es muy rápido a veces acaban esos filtros, regresamos al cubre-boca pero es KN95. No es muy confiable dicen usarlo dentro del área”, añadió.

Para quienes gusten realizar donaciones de cubrebocas N95, dijo pueden presentarse en el hospital con el Dr. Carlos Colin, médico internista del turno de la tarde.