• Presentó su estudio que evidencia de manera científica y en base a datos estadísticos esta relación estrecha entre el tipo de clima y el número de contagios, en el inicio de la pandemia.
Ciudad de México.En la fase inicial de la pandemia de Covid-19
en el país, el clima influyó para que en aquellos estados con clima cálido se
retrasara el contagio comunitario, a diferencia de aquellos sitios que se
caracterizan por tener condiciones climatológicas más templadas o frías,
aseguró Fabiola Méndez Arriaga, investigadora del Instituto de Ciencias
Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al participar en una conferencia virtual con
el tema “El inicio de la pandemia en México: el efecto climático”, presentó su
estudio que evidencia de manera científica y en base a datos estadísticos esta
relación estrecha entre el tipo de clima y el número de contagios, en el inicio
de la pandemia.
En la conferencia, organizada por el Consejo
Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt), la investigadora Méndez Arriaga
aclaró que este situación solo es concluyente en lo que se denominó primera
fase de la pandemia, es decir, cuando el clima convivió de manera natural con
los contactos en la población. “Hasta ese momento, podemos asegurar que los
estados característicos con un clima cálido retrasaron el contagio de manera
local, mientras que en lugares templados o secos, hubo una proporción a la
inversa”, dijo.
La investigadora Méndez Arriaga, con una
Cátedra Conacyt, dijo que estos resultados pueden ser utilizados para definir
políticas públicas y sanitarias, conociendo las condiciones climáticas de mayor
vulnerabilidad donde se podrían presentar anticipadamente eventuales nuevos
rebrotes.
Además, con esta información, donde se
cruzaron diversos datos, se pueden proponer modelos matemáticos más realistas
donde se considere el efecto del clima en el momento inicial (rebrote) de la
pandemia.
Durante su intervención presentó los
resultados de su investigación, donde los datos estadísticos mostraron que la
temperatura en relación a cualquier tipo de caso de contagio -ya fuera local,
importado o su sumatoria-, daba una correlación negativa, es decir, que a mayor
temperatura del clima había un menor reporte de datos confirmados de Covid-19.
De manera inversa también se comprobó, dijo,
pues las bajas temperatura o los climas secos de los estados que tienen un
ambiente seco o templado, provocó que el contagio, al inicio, fuera más rápido.
Sin embargo, aclaró que estas conclusiones
puedan darse solamente en la etapa inicial del contagio, situación que ya no es
válida en la fase dos de contención o donde se empezó con la jornada de la sana
distancia. Ahí, el clima dejó de tener el efecto natural que tuvo en la etapa
previa.
“A partir de ahí son otros factores que
intervienen, no solo el clima puesto directamente en ese sentido. Imaginen que
durante la fase dos, en un estado donde hace mucho calor se usa mucho el aire
acondicionado, ahí el clima pierde contexto y efecto; más bien el uso elevado
en casa pudo haber incrementado el número de contagios locales”, dijo la
investigadora, quien estuvo acompañada por el investigador Francisco José
Sánchez Sesma, Premio Nacional de Ciencias y Artes 1994 e investigador del
Instituto de Ingeniería, también de la UNAM.