• Bailarines y coreógrafos en rueda de prensa. "La situación pone en riesgo nuestra existencia artística", lamentó Alicia Sánchez
Ciudad de México
Las
comunidades teatral y dancística volvieron a hacer un llamado urgente de
auxilio a las autoridades culturales del país y a la sociedad en general ante
la emergencia económica que enfrentan luego de cinco meses sin poder abrir
espacios escénicos debido a las disposiciones sanitarias por la pandemia de
Covid-19, y luego de toparse con respuestas insuficientes, inacción y
desidia de las secretarías de Cultura federal y estatales.
Estamos rumbo al naufragio y ante la muy posible
desaparición de la danza profesional en México, señalaron los coreógrafos y
bailarines que integran la organización Danza, Diálogo y Acción, mientras los
miembros de la Red de Espacios Culturales Independientes de la Ciudad de México
(Recio) consideraron que el sector está en peligro de muerte, al informar
del próximo cierre definitivo de varios recintos.
En rueda de prensa, realizada de manera virtual,
con la participación de más de 70 trabajadores de foros independientes, los
teatreros difundieron un pronunciamiento en el que pidieron a las autoridades
“que se quiten el ‘no’ de la boca. Necesitamos héroes que se atrevan a
evidenciar el absurdo de ir adelante con el proyecto Chapultepec (que tiene
asignados sólo este año mil millones de pesos), con la remodelación del Cine
Cosmos (con un presupuesto de 50 millones) y con otra serie de gastos
incongruentes cuyos recursos podrían y deberían dirigirse a resolver asuntos
importantes.
“Ponerle ‘prioritario’ al título de un proyecto no
lo convierte en prioridad ante los ojos de nadie. Creen que no nos damos
cuenta, pero nos damos cuenta. Hoy más que nunca observamos con lupa el origen
y el destino de cada peso que se mueve desde el gobierno, porque al final del
día es dinero nuestro, son nuestros impuestos.
“Creen que no nos damos cuenta, pero nos damos
cuenta de que los únicos que no han dejado de cobrar puntualmente desde hace
160 días son ellos, los funcionarios culturales, cuya función es administrar el
dinero destinado a la cultura. Si como dicen, no hay dinero para la cultura,
entonces, ¿cuál está siendo su función, funcionarios? Ninguno de ellos se ha
bajado el sueldo en 160 días.
Necesitamos héroes en todos los ámbitos de
gobierno. Que rechacen las líneas que bajan desde Presidencia. Que den la lucha
por los fondos y por los fideicomisos. Que defiendan a las asociaciones de la
sociedad civil. Que en lugar de seguir repitiendo que no hay dinero, salgan a
buscarlo y que lo distribuyan de manera inteligente y no a modo y a capricho de
personas que en 160 días no han visto mermados sus ingresos.
En otro encuentro con la prensa, la coreógrafa
Claudia Lavista, integrante de la agrupación Danza, Diálogo y Acción en México,
señaló que no han encontrado eco en la generación y formulación de medidas
económicas de emergencia que sustenten los proyectos de un sinnúmero de
compañías dancísticas en el país, las cuales en estos momentos tratan de
sobrevivir por sus propios medios.
“Así ha sido siempre, también hay que decirlo
–añadió–, porque esta carencia en la danza mexicana es sistémica y lleva
décadas, pero ahora, con la falta de públicos, teatros y funciones la
problemática, de por sí grave, se recrudece. El agua no sólo nos llegó al
cuello, nos sobrepasó la cabeza. Este es un momento en el que o hacemos diálogo
y somos escuchados o estamos en el naufragio.”
Ante la pandemia, puntualizó la bailarina Alicia
Sánchez, la situación nos ha llevado, si no aún a la desaparición, sí a
una problemática que pone en riesgo no sólo nuestra existencia artística, sino
como seres humanos, porque tenemos necesidades familiares que cubrir. Si
seguimos así, se fragmentará lo que hemos construido durante muchos años.
Sabemos que los espectadores no irán
En concreto, planteó el bailarín Rolando Beattie,
“hace falta estrechar lazos con las instituciones para diseñar e implementar
políticas públicas hacia un proceso de escucha verdadero, en un contexto real.
Estamos esperando construir oportunidades laborales en circunstancias que no
teníamos en 2018 ni en 2019, pues, a pesar de la intención de abrir los teatros
con todas las medidas sanitarias, sabemos que los espectadores no irán;
entonces, la danza debe ser trasladada a otros espacios, a otros medios, a
otros vínculos, no sólo los virtuales.
Estamos tratando de proponer a las instituciones
plataformas laborales, posibilidades de ingreso que sostengan a las
agrupaciones y colectivos de espacios escénicos independientes en el contexto
real pospandemia, ¿cómo generar esas plataformas y no sólo apoyos
asistencialistas o eventuales?
Los integrantes de la Recio, al igual que los
bailarines y coreógrafos, comentaron que durante los 160 días que lleva el
confinamiento han realizado innumerables reuniones con el gremio y mesas de
diálogo con autoridades tanto de la secretaría de Cultura federal y de la
Ciudad de México, como la del Bienestar y de Economía de la capital, “y un
largo etcétera.
“Si bien con algunos hemos encontrado escucha y
simpatía, entendemos que están rebasados por la realidad (...) 160 días después
de anunciada la crónica de una catástrofe económica no se ha logrado concretar
nada de manera tangible.
Los espacios de la Recio necesitan 16 millones de
pesos para seguir existiendo y para seguir cumpliendo su importante papel de
llevar arte en 2021. ¿De qué servirá tener un nuevo espacio cultural en
Chapultepec, si dejan morir 30 teatros?, concluyeron.