Ciudad de México. El ex mandatario Felipe Calderón sostuvo que de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador hay persecución política contra él. Es un hostigamiento político, no se han cansado de sacar calumnias todos los días, esto no es justicia ni deseos de acabar con la corrupción. Es ganas de revancha política. Dijo que no se debe esperar a una consulta pública para que sea juzgado, eso es un acto arbitrario y palabras de un déspota, se debe aplicar la ley y realizar un juicio. 

Yo no saludé a la mamá de El Chapo

Consideró que lo que está en juego son las elecciones de legisladores de 2021 y rechazó que su gestión haya sido un narcoestado, lo cual es ofensivo para México, porque si hubo un presidente que enfrentó con todo al narcotráfico y al crimen organizado fue esa administración. Afirmó: “no soy el mandatario que anda saludando a la mamá de El Chapo, no liberé ningún criminal en ninguna circunstancia”.

Calderón sostuvo que el gobierno federal utiliza mentiras para una persecución política en contra de sus adversarios, y con amenazas falsas están marcando venganzas políticas. Señaló que si el Presidente no tiene pruebas, que se calle, ya que esto no se trata de un show. Es justicia, derecho constitucional.

Agregó que no hay pruebas y evidencias “estamos en un país de linchamientos y paredones cotidianos en la mañanera, a contentillo del humor presidencial”. Indicó que hay una utilización, a la mala, del Estado para estigmatizar y ridiculizar lo mismo a periodistas que a quienes no están de acuerdo con el Ejecutivo.

Esto es de cara al proceso electoral de 2021 y la organización México Libre recoge una gran inconformidad entre la ciudadanía, vamos a quitar la mayoría al partido del Presidente, esto le preocupa y hace lo posible por calumniar, dijo para luego rechazar que busque ser diputado.

Sobre la publicación de que como secretario de Energía y presidente favoreció a Marcelo Odebrecht con el contrato Etileno XXI, sostuvo que con el escándalo de esta empresa en el mundo, donde se establecieron actos de corrupción, que la empresa reconoce, el directamente implicado es Pemex, durante la gestión de Emilio Lozoya, en el gobierno de Enrique Peña Nieto.