• Anuncia el autor 'El último suspiro del conquistador', que aparecerá en el segundo semestre en el FCE
Ciudad de México. Los intelectuales de derecha ayudaron a
parir el horror que vivió México durante la presidencia de Felipe Calderón,
afirmó el escritor Pedro Miguel en el programa Desde el fondo,
transmitido la noche de este miércoles por redes sociales.
El colaborador de La
Jornada fue entrevistado por el también escritor Paco Ignacio
Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), para hablar de
su novela El
último suspiro del conquistador, que aparecerá bajo ese sello en el
segundo semestre del año.
Para concluir la charla, Taibo II propuso a
Pedro Miguel hablar mal de los intelectuales de derecha, a lo cual accedió el
narrador, ensayista y poeta : “Por qué no, es una actividad muy saludable y
benéfica”.
Señaló que la citada novela tiene como telón
de fondo una historia política en la cual trató de hacer un retrato metafórico
de la realidad y la exageró un poco, aunque consideró que hoy, a una década de
distancia, parece “muy fresa” lo contado.
“Todo ese horror de Genaro García Luna, de
Emilio Lozoya, etcétera, es una criatura en la que esos intelectuales, si no
son los padres, sí fueron la comadrona o el obstetra; es decir, ellos parieron
ese horror ideológico, político, económico, social”, afirmó.
“Hay un pedacito de calderonato retratado en
la novela y, lo que son las cosas, también un pedacito de futuro. Cuando puse
que la historia del libro se cuenta en 2047, no esperaba que íbamos a estar
viviendo en la Cuarta Transformación y viendo en su verdadera dimensión de
cortesanos menores a estos que hasta hace unos años parecían las grandes
lumbreras”.
El último suspiro del conquistador narra una historia en la que el alma de
Hernán Cortés permanece resguardada en un frasco gracias a una antigua práctica
indígena y en la que confluyen pasado, presente y futuro, describió Pedro
Miguel, quien mencionó que esa obra fue publicada ya en La
Jornada, entre 2009 y 2010, por entregas, un capítulo por semana.
Contó que se trata de una historia que rondó
muchos años en su cabeza, desde su adolescencia, cuando tenía “la tentación de
traer de regreso a Cortés (a nuestra época) para que se espantara mucho”.
El autor aclaró que la novela es una crítica
al México moderno, pero no al del presente, sino al de hace 10 años, cuando la
escribió y el país era gobernado por Felipe Calderón.
Refirió que las aventuras narradas en el
libro son “un incidente necesario” para poder traer a Hernán Cortés a la época
actual: “Realmente, lo que me interesaba era el conquistador español, pero
aparecieron otros personajes que viven en el México de 2008 o 2009, con todo el
horror que ocurre en ese momento”.
Relató que la protagonista de la historia es
una antropóloga de la Ciudad de México, de nombre Jacinta, que se verá envuelta
en una serie de aventuras y tragedias al robarse el frasco con el alma de
Hernán Cortés.
“Es un personaje muy fascinante, muy
atormentado, que tiene algo que la persigue; creo que de alguna manera trae a
Cortés adentro; se espejea con él, con ese afán hacia la nada; porque,
finalmente, como veo al personaje narrativo, no al histórico, es un tipo que
tiene mucha prisa para llegar al precipicio”.