• Empresarios y especialistas reprocharon el uso de ese método de compra
Ciudad de México. La reforma al artículo primero de la Ley de
Adquisiciones aprobada en la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, por el
cual se dota atribución al Ejecutivo Federal de contratar en el extranjero
medicamentos y servicios de salud mediante adjudicación directa, dio pie a
críticas de empresarios y especialistas, quienes reprocharon el uso de ese
método de compra.
En respuesta el presidente del grupo de
trabajo en San Lázaro, Oscar González Yáñez, solicitó comprensión, porque se
tomó esa determinación al abrigo de la urgencia sanitaria, y de la obligación
del estado para proveer insumos médicos a toda la población: “fue excepción,
pero no será regla”, expuso.
El diputado petista, que organizó un foro
virtual con representantes de los productores de medicamentos y activos
médicos, se comprometió a incluir en la legislación un esquema de apoyo y
garantía de participación en el mercado de esos productos, a las medianas y
pequeñas empresas del país:
“Estas preguntas merecen una explicación. Lo
de ayer pareciera que rompe esta ruta, no es nuestra intención, tenemos una
preocupación de salud, es una excepción, no es la regla ni la ruta lo que se
decidió. Lo de ayer es una excepción que es dotar el Ejecutivo Federal, de
manera extraordinaria, para que pueda tomar decisiones. Les pido sinceramente
que se entienda como una situación de emergencia que tenemos en el país.
“Me aterra que Estados Unidos ya hizo un
acuerdo para comprar 100 millones de vacunas, no queremos que México llegue
tarde. Insisto que no es así, es un caso excepcional, hay un alto compromiso de
mis compañeros para que las cosas salgan bien. Yo estoy de acuerdo con
las compras consolidadas, pero también estoy de acuerdo en que los medianos y
pequeños empresarios no pueden participar en esas compras, hay que buscar un
mecanismo que los pueda hacer participar”, repuso.
Para Alejandro Sosa, representante de la
Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el proceso de contratación
entre el Estado y los proveedores “está olvidado, se les olvidó hace diez años
en la Ley de Adquisiciones. No tenemos material que nos brinde un soporte si
los contratos son procedimientos exitosos. Se ha sobreutilizado el acta
administrativa para arropar el pago de los contratos: hace poco con ayuda de un
equipo simulamos un contrato, y encontramos que se tenían que cumplir mil
obligaciones.
“Cómo todo mundo estamos hablando de ganar
una licitación, los candados han migrado con manipulaciones en los entregables
que muy pocos pueden cumplir”.
También, Mario Mejía, de la Asociación
Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos, refirió que México
tiene 180 plantas que elaboran estos dispositivos, y emplean a 180 mil
personas.
Y al referirse al fondo de la contratación
endureció el tono al sostener que “todo tiene que ser por licitación pública.
Es sumamente preocupante el uso de la licitación pública. ¿Cuándo un precio no
es conveniente, o es conveniente? Cuando China nos pone un piso que no es
parejo. ¿Quién lo determina? Se está dejando un cheque en blanco y
confidencial. Entonces que se publicite el estudio de mercado. Esta fórmula
empeora, si tomamos en cuenta los vicios de la ley vigente, y con la propuesta
que da al Poder Ejecutivo la oportunidad de decisiones discrecionales. Es un
tema peligroso, y debe reglamentarse. Debe regularse el estudio de mercado,
debe publicarse en intranet, no consideramos que el estudio de mercado deba ser
la que determine precio conveniente.”
Miguel Pino Dueñas, representante de la
Empresa Electrónica de Pago y Vales, sugirió la necesidad de contar con un
padrón de proveedores, pues la investigación de mercado, es necesaria para
arrojar un precio mínimo y un máximo.
“Con las contrataciones consolidadas es
necesario generar un piso parejo para todos los participantes. El gobierno
realiza el 68 por ciento de las compras se realizan por licitaciones directas.
Y que la integración de expedientes sea más sencilla. La licitación pública es
la regla general de la contratación pública, hagamos valer estos principios.
“Que deje de existir la letra muerta, digamos
no a la contratación por licitación directa.”
El empresario Pedro Carta propuso introducir
en la ley una cláusula anticorrupción que podría quedar en el artículo 45,
fracción XVI, porque un hecho de corrupción podrá legalizar una recisión.
También propuso agregar el concepto de interesado social, “existe el testigo
social que no es conveniente, se ha convertido en un club de cuates, lo que
estamos proponiendo es el concepto de interesado social, cualquier persona
puede estar anclada a la ley, esta figura fortalecería la capacidad de
vigilancia social en los contratos”. Y la inclusión en el texto el concepto de
compras sensibles para que los proveedores que ganen esas licitaciones deberán
informarse a la Unidad de Inteligencia Financiera.
En su turno, Jesús Granados, representante
del sector Médico de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación
(Canacintra), se refirió con encono a la propuesta de ley:
“Esta iniciativa tiene aspecto de redacción
que van contrarios al artículo 134 de la Constitución: se quedan indefensos,
eficiencia, eficacia, y honradez.
En muchos de los elementos que podrían ser
enriquecedores, no se tomaron en cuenta, este foro no debe ser solo una vitrina
de ideas. La iniciativa sugiere elementos que no mejoran los principios de
compra, como los siguientes:
“Los tratados internacionales no son tomados
en cuenta; no hay artículos que realmente fomenten la transparencia; no hay equilibrio
en las funciones administrativas; se delegan muchas prerrogativas a un
organismo; no mejora los procedimientos de compra; solo se beneficia a las
grandes empresas, por el volumen de compra; se deja en indefensión a los
proveedores; la asignación directa la considero una total falta de planeación,
no se garantizan pagos a proveedores; y no se garantizan la transparencia. Se
instala la discrecionalidad de una personalidad o un funcionario, y se abre la
corrupción, la discrecionalidad no decrementa la corrupción. La corrupción no
debe ser el argumento exclusivo para sostener la ley. Las compras
gubernamentales quedan a criterio exclusivo de un ente.”