• AMLO visita BCS próxima semana ¿justificará acaso a cancelación de la nueva planta de CFE? • Llega a la entidad con las peores crisis sanitaria, económica y de seguridad nunca registradas en el país • Su representante Víctor Castro lo recibirá en medio de serios cuestionamientos por actos proselitistas a pesar de la pandemia
Para la próxima semana se
espera la visita a la entidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y
aunque no se ha informado con certeza cuál es el motivo de su visita, sería
bueno preguntarle porqué a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
suspendió la construcción ya autorizada previamente de una nueva planta
generadora energía eléctrica, justamente cuando más necesitamos este tipo de
apoyo parte precisamente del gobierno federal.
Con una administración
evidentemente fallida, López Obrador hará una gira por diversos estados del
país en donde incluye a la media península cargando a cuestas la peor caída en
la economía de mexicana registrada desde que se llevan estadísticas de este
tipo, alrededor del 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Por supuesto para el
mandatario nacional no le inmuta esta crisis que le vino “como anillo al dedo”
y que ya ha conseguido que más de 12 millones de mexicanos en el país se
encuentren sin empleo.
Pero no solo en lo económico
tenemos serias efectaciones, sino que además existen ya alrededor de 46 mil
muertos en el país con una estrategia sanitaria errática atendida
negligentemente por su responsable el Dr. Hugo López-Gatell que lejos de salir
adelante ahora está hasta confrontado con diversos mandatarios estatales que
expresan su desacuerdo con las decisiones que de manera centralista se
pretenden tomar respecto al llamado semáforo sanitario.
Obviamente la visita del jefe
de ejecutivo federal seguramente se pretenderá aprovechar por su de
decepcionante representante Víctor Castro Cosío que lejos de hacer su trabajo
como delegado de la Secretaría de “Bienestar” se ha preocupado más por hacer
reuniones de proselitismo, incluso por encima de las disposiciones sanitarias
giradas para frenar la ola de contagios que desgraciadamente van en aumento.
Hasta ahora no se sabe si
algún sector inconforme con lo que sucede ahora en materia económica y
sanitaria tenga programada protestar públicamente o hacerle notar a López
Obrador que sus sandeces también repercuten seriamente también en esta parte
del país.
Está claro que las condiciones
que existen ahora en la entidad respecto a los niveles de confianza en su
administración no son las mismas, la población en general reciente cada día más
los efectos de los errores cometidos por las decisiones e instrucciones
presidenciales que parecen tener los ojos puestos solo para las condiciones que
existen en el sur y sureste de nuestra nación.
López Obrador llegará a la
entidad con el peso a cuestas de una crisis económica, sanitaria y de seguridad
y además con la amenaza de una crisis institucional, por aquello de que en su
equipo según ha trascendido se busca ya la manera de posponer las elecciones
del 2021 debido al Covid-19 y ante la posibilidad de que Morena pierda la
mayoría de las diputaciones federales que estarán en juego.
A nivel local obviamente habrá
reflejos de la seria división que se observa en Morena, un partido descabezado
que le urge poner en claro quién conducirá sus planes político-electorales
aunque mientras tato vaya en aumento la intensidad de la confrontación
intergrupal por las candidaturas.
¿Acaso vendrá López Obrador a
Baja California Sur a tratar de poner algo de pomada a una población ofendida
por la cancelación de la planta de CFE o a recetarnos su discurso de los
últimos días de que todo está bien, que ya tocamos fondo y que a partir de
agosto, mes que arranca justamente este sábado, se inicia la anhelada
recuperación económica?
Quizás venga a querer colocar
billetes de lotería para el sorteo del avión presidencial, que no se rifará
sino que se venderá y que por supuesto ha sido utilizado como uno de los
grandes distractores mediáticos para que la población en general no vea con claridad
el desastre administrativo en el que se encuentra ahora nuestro amado país.
Ya veremos el tono de esta
nueva visita presidencial.