Diario El Independiente
Diario El Independiente

Noticias de BCS, México y el mundo.


Hoy es martes, 8 de octubre de 2024

Realidad de BCS

• AMLO visita BCS próxima semana ¿justificará acaso a cancelación de la nueva planta de CFE? • Llega a la entidad con las peores crisis sanitaria, económica y de seguridad nunca registradas en el país • Su representante Víctor Castro lo recibirá en medio de serios cuestionamientos por actos proselitistas a pesar de la pandemia


 

Para la próxima semana se espera la visita a la entidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y aunque no se ha informado con certeza cuál es el motivo de su visita, sería bueno preguntarle porqué a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) suspendió la construcción ya autorizada previamente de una nueva planta generadora energía eléctrica, justamente cuando más necesitamos este tipo de apoyo parte precisamente del gobierno federal.

 

Con una administración evidentemente fallida, López Obrador hará una gira por diversos estados del país en donde incluye a la media península cargando a cuestas la peor caída en la economía de mexicana registrada desde que se llevan estadísticas de este tipo, alrededor del 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

 

Por supuesto para el mandatario nacional no le inmuta esta crisis que le vino “como anillo al dedo” y que ya ha conseguido que más de 12 millones de mexicanos en el país se encuentren sin empleo.

 

Pero no solo en lo económico tenemos serias efectaciones, sino que además existen ya alrededor de 46 mil muertos en el país con una estrategia sanitaria errática atendida negligentemente por su responsable el Dr. Hugo López-Gatell que lejos de salir adelante ahora está hasta confrontado con diversos mandatarios estatales que expresan su desacuerdo con las decisiones que de manera centralista se pretenden tomar respecto al llamado semáforo sanitario.

 

Obviamente la visita del jefe de ejecutivo federal seguramente se pretenderá aprovechar por su de decepcionante representante Víctor Castro Cosío que lejos de hacer su trabajo como delegado de la Secretaría de “Bienestar” se ha preocupado más por hacer reuniones de proselitismo, incluso por encima de las disposiciones sanitarias giradas para frenar la ola de contagios que desgraciadamente van en aumento.

 

Hasta ahora no se sabe si algún sector inconforme con lo que sucede ahora en materia económica y sanitaria tenga programada protestar públicamente o hacerle notar a López Obrador que sus sandeces también repercuten seriamente también en esta parte del país.

 

Está claro que las condiciones que existen ahora en la entidad respecto a los niveles de confianza en su administración no son las mismas, la población en general reciente cada día más los efectos de los errores cometidos por las decisiones e instrucciones presidenciales que parecen tener los ojos puestos solo para las condiciones que existen en el sur y sureste de nuestra nación.

 

López Obrador llegará a la entidad con el peso a cuestas de una crisis económica, sanitaria y de seguridad y además con la amenaza de una crisis institucional, por aquello de que en su equipo según ha trascendido se busca ya la manera de posponer las elecciones del 2021 debido al Covid-19 y ante la posibilidad de que Morena pierda la mayoría de las diputaciones federales que estarán en juego.

 

A nivel local obviamente habrá reflejos de la seria división que se observa en Morena, un partido descabezado que le urge poner en claro quién conducirá sus planes político-electorales aunque mientras tato vaya en aumento la intensidad de la confrontación intergrupal por las candidaturas.

¿Acaso vendrá López Obrador a Baja California Sur a tratar de poner algo de pomada a una población ofendida por la cancelación de la planta de CFE o a recetarnos su discurso de los últimos días de que todo está bien, que ya tocamos fondo y que a partir de agosto, mes que arranca justamente este sábado, se inicia la anhelada recuperación económica?

 

Quizás venga a querer colocar billetes de lotería para el sorteo del avión presidencial, que no se rifará sino que se venderá y que por supuesto ha sido utilizado como uno de los grandes distractores mediáticos para que la población en general no vea con claridad el desastre administrativo en el que se encuentra ahora nuestro amado país.

 

Ya veremos el tono de esta nueva visita presidencial.