• Silencio cómplice de Víctor Castro, el incompetente aspirante morenista a la gubernatura ante cancelación de planta de la CFE • Empresarios del CCE y la diputada Daniela Rubio cuestionan la decisión del gobierno de AMLO • No bastan las burdas y limitadas defensas mediáticas del cuestionado delegado de bienestar ante decisiones de esta naturaleza
El gobierno que encabeza el
presidente Andrés Manuel López Obrador, vuelve a dar otro golpe a los
sudcalifornianos al cancelar del proyecto de construcción de una nueva planta
de generación de energía eléctrica con el socorrido pretexto de “la crisis
económica generada por el Civiod-19”. Por supuesto al respecto el representante
formal del gobierno federal en la entidad, Víctor Castro Cosío guarda un
criminal y cómplice silencio.
Fiel a su estilo el aspirante
a candidato de Morena a la gubernatura, le agrega una nota más a su
decepcionante actuación como delegado de la secretaría de “Bienestar” y se
queda mudo ante una decisión del gobierno que representa lo que es por supuesto
una verdadera afrenta a la ciudadanía.
Justamente cuando más energía
eléctrica requerimos precisamente porque van en aumento las temperaturas, la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) que dirige el cuestionado Manuel
Bartlett, anuncia que no hará la construcción ya autorizada de una nueva planta
generadora de energía eléctrica con lo que se nos condena a padecer otra vez de
apagones este verano tal como el año pasado.
Obviamente Castro Cosío que
está más preocupado por tratar de hacer ver que su patrimonio personal es
reflejo de “40 años de trabajo”, no ha podido salir a la calle a decir que el
gobierno que representa es la mejor opción y menos con decisiones como la que
ahora cometamos.
Al respecto diversas voces se
han expresado como la de la diputada Daniela Rubio Avilés que señaló que
“sabemos que la política del gobierno federal es que todo el dinero que tenga a
su disposición lo dirigirá a sus programas sociales, así como a obras
innecesarias como el Tren Maya, la refinería Tres Bocas y el aeropuerto Santa
Lucía o peor invertir en la compra de un estadio de beisbol con un valor de 511
millones”.
De igual manara los
integrantes de Centro Coordinador Empresarial (CCE) que preside Francisco
Loubbet quien expresó que “es evidente, que si la paraestatal no se va a
responsabilizar en proveer la cantidad de energía que demanda el estado, será necesario
que se dé una mayor apertura a las energías limpias como alternativa de
solución a esta situación, de alguna forma se tiene que solventar la demanda de
la comunidad”.
“La Comisión Federal de
Electricidad hace suponer que la federación desconoce las necesidades de los
habitantes de Baja California Sur” afirmó el dirigente empresarial al conocerse
a cancelación de esta obra que tendría una inversión de alrededor de los 31
millones de dólares”. Efectivamente así parece que a CFE desonce nuestras necesidades
como entidad.
Pero Víctor Castro Cosío,
limitado representante gubernamental, si las conoce, de hecho en donde tiene
oportunidad, presume de conocer las necesidades de la comunidad y no ha hecho
absolutamente nada, incluso con el tema de las tarifas adecuadas para esta
región que es otro tema que va ligado a esta situación.
Por supuesto la prioridad de
Castro Cosío es evitar hasta donde sea posible que la población se concientice
de la serie de carencias graves del mandato López-obradorista que todos los
días le abona a la decepción y al desencanto de una población que ya a estas
alturas sabe que no ha recibido del gobierno morenista los avances que se
ofrecieron en campaña.
Desde luego en su desesperado
y fracasado intento por mejorar su imagen ante los medios de comunicación el
antes llamado “superdelegado” no encuentra la manera de contener a una
comunidad que otra vez volverá a vivir las negligencias y exigencias de la CFE
y en donde Castro Cosío tampoco ha dado buenos resultados.
Así que la insensibilidad del
gobierno federal representado en Castro Cosío en Baja California Sur no solo ha
atentado contra los niveles de vida de los sudcalifornianos sino que ahora
cierra la posibilidad de demostrar que en efecto, la autoridad que representa
verdaderamente busca ayudar a la comunidad.
Castro Cosío se queda cada día
con menos argumentos para tomar el micrófono o hacer entrevistas en las que
justifica el cúmulo de negligencias demostradas y su escasa, muy escasa
capacidad para representar a los sudcalifornianos.
Las burdas y limitadas
defensas mediáticas del incompetente aspirante morenista a la gubernatura son
opacadas y acalladas con acciones como la referida cancelación de obra de la
CFE que dejan en claro que el interés y necesidades reales de la población les
importan un comino.
¿No le parece así amable
lector?