• “Por eso tanta pobreza, el llamado neoliberalismo es sinónimo de corrupción”, afirmó el mandatario
Ciudad de México. El proceso de Emilio Lozoya ayudará a
moralizar la vida del país, expuso esta mañana el presidente de la República,
Andrés Manuel López Obrador. “Por eso tanta pobreza, el llamado neoliberalismo
es sinónimo de corrupción. Las privatizaciones fueron atracos a la nación. Necesitamos
saber toda la verdad y le tenemos confianza al fiscal Alejandro Gertz, en otras
circunstancias esto no se sabría, seguiría estando oculto. Miren porque tiene
tantas implicaciones”.
En la conferencia de prensa matutina
celebrada en la ciudad de Oaxaca, se refirió a la detención y extradición del
ex director de Pemex. “Es muy lamentable lo que se está dando a conocer a
partir de la detención y extradición del señor Emilio Lozoya, que fue director
de Pemex, y antes estuvo trabajando en una empresa española, OHL, también
vinculada con el gobierno, que trabajaban con contratos del gobierno.
“Ahora ya se está sabiendo de que hubo
sobornos, la verdad es que esto ya se había dado a conocer en juzgados de
Estados Unidos, el dueño de esta empresa el señor (Norberto) Odebrecht, para
lograr reducir sus penas se comprometió a informar como testigo protegido, y
dio a conocer cómo sobornaba a distintos gobiernos de América Latina, esto ya
lleva algunos años, se actuó en varios países, fueron a la cárcel ex presidentes,
altos funcionarios públicos, y en México se tapó el asunto, hubo impunidad.
Desde las primeras declaraciones de Odebrecht, se habló de que había entregado
a altos funcionarios de México 10 millones 500 mil dólares.
Refirió el tema, que él conoce a fondo, pues
lo denunció hace años, y detalló que, en el proceso, se supo que Odebrecht
“había tenido un trato preferente, por decirlo de forma sutil, porque esta
empresa construyó una planta de etileno en el sur de Veracruz y logró contratos
muy benéficos. Para que Pemex les vendiera gas a precios bajos, gas que se
utilizaba para abastecer a las plantas petroquímicas de Pemex. Y al paso del
tiempo, pues, ya ni Pemex tenía para abastecer gas a la planta de Odebrecht, en
el contrato se establece de que si Pemex no cumplía con el abasto de gas tenía
que pagar multas, y desde que llegamos por lo leonino de este contrato se
dejaron de pagar multas, por onerosas, abusivas, pero existen los contratos.
“Entonces paras la construcción de esa planta
el financiamiento lo otorgó la banca de desarrollo, el banco de comercio
exterior, es un negocio al amparo del poder público.
¡Odebrecht llega a tener una reunión de su
consejo de administración en Los Pinos!”.
Sobre el entramado adujo que no en televisión
se ha mostrado un argumento de tal tamaño: “una serie de Netflix sería un
cuento de hadas, fresa, en comparación de esto, la denuncia en la anterior
procuraduría, ciudadanos y organizaciones piden al instituto de la
transparencia que se dé a conocer el expediente sobre Odebrecht, y que creen
que responde el instituto de la transparencia: que no podía, que tenía que
guardarlo, el instituto de la transparencia que cuesta mil millones de pesos
mantenerlo”.
Recordó que cuando andaba buscando “que nos
entrevistaran en medios”, un reportero lo hizo. “En esa entrevista me dice el
conductor del programa, ¡haber pruebas de corrupción!, y entonces le digo lo de
la compra y le describo lo que había hecho con la planta de fertilizantes, y
claro, alzó nada más las cejas y no dio importancia a lo que yo había
denunciado. Yo hice siempre muchas denuncias, siempre con pruebas que pasa al
día siguiente, entrevista al señor Lozoya, y dice el señor Lozoya que era
mentira, y hasta terminé de mentiroso. Y miren las vueltas que da la vida, hace
tres días leí una columna -del mismo reportero- y ya cambio de opinión, no cabe
duda de que las piedras cambian de modos de parecer”.
El Presidente insistió en que “es muy
importante moralizar a México, el principal problema de México ha sido la
corrupción, todo esto ayuda a que se destierren, se hagan a un lado estas
prácticas de corrupción, porque sucedía que había corrupción y se veía normal,
y el corrupto no perdía su respetabilidad, era una forma de vida, se llegó a
decir de manera absurda de que la corrupción era parte de la vida de México,
nuestro pueblo es honesto, esto se da arriba, es un asunto que se da arriba,
por la falta de principios, sin escrúpulos de ninguna índole”.