Decenas de usuarios del servicio de transporte público se ven obligados a esperar el paso unidades bajo los rayos del sol, debido a que numerosos paraderos del transporte público desde hace tiempo se encuentran sin techumbre
San José del Cabo, Baja California Sur. Cada tres años, generalmente los espacios públicos del municipio registran un peculiar cambio de color a manera de marca partidista de quienes gobiernan, situación que pareciera cada vez más se instala como una “cultura” política.
Para algunos usuarios del transporte público el tema no pasa por desapercibido al referir que al menos tres administraciones municipales han pasado y únicamente se ha percibido el “cambio” de color en estas estructuras, sin que las mismas sean rehabilitadas en sus techumbres.
De acuerdo con la queja de usuarios, es en la época de verano cuando más se hace notar el desinterés de autoridades por voltear a ver los paraderos de transporte sin techumbre, pues debido a las jornadas de extremo calor característico de esta temporada no que más que soportar los rayos del sol mientras se espera el paso de las unidades.
“Lo que se necesita es que pongan techumbres y no estén pintando las paradas cada tres años de un color diferente. Muchas paradas llevan hasta cuatro años sin techumbre, como usuario del transporte es muy incómodo estar en el rayo del sol esperando el camión, no ocupan pintura, sino que les pongan algo para que la gente se esté cubriendo del sol” acusó el señor Rufino, usuario de este servicio.
Asimismo, señaló, que principalmente son varias paraderos de transporte público que se encuentran sin estructuras de protección en el tramo de la colonia Las Veredas hacia el centro del San José del Cabo, a orillas de la carretera transpeninsular.
Agregó que ante el intenso calor que se registra muchos usuarios deben buscar refugió bajo árboles o alguna estructura que les proporcione un poco de sombra mientras pasan las unidades o rutas del transporte, aunado a que en horas del mediodía el concreto de las bancas absorbe a tal grado el calor que es imposible poder sentarse o recargarse sobre las mismas.
“La parada donde yo tomó el autobús ya fue de color azul, y ahora café, pero sigue sin techo. Cuando anden pintándolas que también tomen en cuenta repararlas, también son parte de un buen servicio de transporte” finalizó.