San José del Cabo, Baja California Sur-. De nueva cuenta el Ayuntamiento de Los Cabos se encuentra en polémica debido y algunos ciudadanos piden la renuncia de Carlos López, director de Ecología y Medio Ambiente, a quien activistas ambientales acusan de haber permitido la tala de árboles frutales en el Centro Histórico de San José del Cabo (SJC), mismos que tenían más de 60 años de existencia y por consiguiente un valor ecológico y social.

Pila Inmobiliaria S.A. cuenta con un permiso de construcción para departamentos en Avenida Centenario, en pleno centro histórico y con vista al Estero, sin embargo, durante las obras vecinos de la zona denuncian la tala indiscriminada de árboles frutales, los cuales supuestamente no fueron colocados en otro lugar, motivo por el cual piden la cabeza del director de Ecología y Medio Ambiente.

“La cabeza del director de Ecología debe exigirse, no tiene la sensibilidad ni el entendimiento de lo que representa estar sentado en esa silla, quien no defienda nuestras árboles, nuestra identidad, nuestra esencia, no tiene derecho a representarnos” manifestó la empresaria y activista local, Blanca Pedrín en redes.

Así mismo se pide como ciudadanía una reparación del daño de parte de la empresa Pila Inmobiliaria S.A. y que la autoridad esté pendiente de que la haga y no sigan cometiendo más atropellos en contra del medio ambiente.

Debe mitigar el daño el desarrollador, obvio, el solo pide y hace lo que la autoridad le permite.

Como reparación del año se propone el sembrar árboles que den sombra en la Plaza Mijares, área que fue remodelada hace 2 años y que no cuenta con sombras para los visitantes.

Por su parte, a través de un comunicado Carlos López Montalvo, detalló: “los árboles talados no ponen en peligro la flora nativa de la región, son árboles frutales que fueron donados y con los que se van a reforestar diferentes áreas del municipio a través de un Programa de Recuperación; a su vez, se hizo una compensación con árboles de mango que donó el promovente”, algo que no convence a la población, quien insiste que se den explicaciones claras de a donde se llevaron esos árboles con más de 6 décadas de historia.