Lo derecho es lo decente
Muy buenos días estimable
lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su periódico El
Independiente. ¡¡¡La denuncia bien argumentada, es una herramienta para
decir ya basta!!!
Inicio esta columna comentando
a Usted, Baja California Sur, no está libre de “Los Demonios del
Sindicalismo” ¡¡¡Soberanía Sindical!!! sin transparencia, bajo un manto
financiero digno de sociedades secretas, de cofradías, así lo describe el
Periodista MARTIN MORENO, no es una excepción
en nuestro bellísimo Estado de Baja California sur, ¿Cuánto nos cuestan
los Sindicatos a los Mexicanos? Dinero que, de una u otra forma, todos
aportamos. Líderes que son capaces de
acciones más viles para enriquecerse y mantenerse en el poder sin importarle lo
más mínimo las necesidades apremiantes de sus agremiados. La ausencia de
transparencia sindical tiene ciclos aunque desafortunadamente, no fecha de
caducidad. En México y en Baja California Sur, los Sindicatos tienen una
clausula no escrita que es práctica generalizada y permanente: “prohibida la
transparencia de recursos. Opacidad obligatoria” acostumbrados a no rendir
cuentas bajo el sofisma de una “Soberanía Sindical”, ultrajada, manipulada y
pervertida para beneficio de ciertos grupos, los líderes sindicales mexicanos,
han escrito paginas negras no solo dentro del
sindicalismo, también en la historia del País, la mayoría de los líderes sindicales han sido
soportes, cómplices. Socios y hasta chivos expiatorios del poder político en
sexenios anteriores, aliados de los ex
presidentes de la República Mexicana, comparsas de organismos Revolucionario Institucional. Líderes
nacidos, formados, impulsados y solapados bajo los regímenes Priístas y
Panístas.
El oficio y beneficio de
distintos dirigentes sindicales, han hecho de sus funciones un ejemplo abuso de
confianza, deshonestidad, deslealtad, despilfarro e impunidad con el sacrificio
de sus agremiados, los recursos económicos que deben ingresar y beneficiar a
las familias de los trabajadores Sudcalifornianos, se han convertido en lujos y fiestas de la mayoría de los Líderes
Sindicales. Hoy en día empleados FERROCARRILEROS PETROLEROS, SNTE, SETUNAM,
etc., etc.,... se encuentran lastimados
severamente por presuntos líderes, por indolentes ante el esfuerzo y sacrificio
de las bases trabajadoras, quienes están sumergidos en la pobreza, la
violencia, y la desigualdad social de condiciones mientras los sindicatos se
comportan como repúblicas independientes
de difícil acceso, algunos líderes han logrado un enriquecimiento evidente por
su ostentosidad. “Blindados” por la legislación laboral, que omite la rendición
de cuentas, todos los sindicatos mexicanos han ocultado históricamente el
destino de los recursos públicos fijados en sus contratos colectivos de
trabajo. El sendero de la transparencia
sindical ha sido de los más accidentados y sinuosos. ¡¡¡ se avanza un paso, y
retroceden dos!!!
Los dirigentes Sindicales
tienen el derecho y sobre todo el deber de luchar por todo aquello que quieren,
que anhelan y que reclaman los trabajadores, por una vida digna y decorosa para todos. Los
trabajadores saben bien que no se come solo por temporadas, se come todos los
días y para ello se requieren salarios justos. Un empleo que a veces se ofrece,
no responde a las expectativas legitimas de seguridad y de progreso, a la que
tienen derecho los trabajadores mexicanos; las familias de nuestros obreros, de
nuestros jornaleros, de los no asalariados, sufren condiciones de inseguridad
social que no deben ser aceptables por las organizaciones sindicales.