Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- El puerto de Cabo San Lucas inicia una nueva etapa en la historia del recinto turístico, principal motor económico del municipio de Los Cabos. Después de más de 125 días sin trabajar, se ha permitido las operaciones de turismo náutico con las debidas medidas para evitar contagios de COVID 19. Estas restricciones les cuesta miles de pesos a los propietarios y promotores de las embarcaciones de recreo. 

Sin embargo, no solo es volver a ofertar los servicios, sino cumplir estrictos protocolos de sanidad e higiene, que serán revisados y supervisados por la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coepris). Además, las embarcaciones están limitadas a subir solo 3 por cada 10 pasajeros de capacidad. 

Los prestadores de servicios turísticos náuticos han tenido que invertir, alrededor de tres mil pesos en equipos de sanidad e higiene, esto en el caso de las pequeñas lanchas de fondo de cristal. En el caso de los barcos grandes de turismo, las inversiones pueden superar los cincuenta mil pesos, y esto solo el gasto inicial, pues por cada travesía, se tendrá que desinfectar el barco. 

Pese a lo difícil en gastos operativos, la comunidad del recinto portuario de Cabo San Lucas, ya venía trabajando en los procesos y protocolos “anti COVID” que hoy oficialmente, son la única herramienta, que permite que vuelvan a navegar. Las expectativas son buenas, pues Los Cabos, como destino turístico, requiere de estas actividades para lucir sus atractivos naturales, como el emblemático Arco de Piedra de CSL.