• Ningún club europeo de una liga importante ha ganado nueve títulos consecutivos
Roma
Nadie en las ligas más importantes del futbol
europeo tiene tantos títulos consecutivos como Juventus, que ayer se coronó por
novena ocasión al hilo para ostentar la racha más larga de campeonatos en el
viejo continente.
La conquista tuvo el acento de
su estrella, Cristiano Ronaldo, quien anotó el gol que encaminó a la victoria
2-0 ante Sampdoria, con la que el club de Turín consiguió el récord
de Scudettos seguidos en la Serie A.
Este trofeo deja atrás al
Bayern Munich que le había dado alcance en junio pasado al lograr su octavo
título. Pero Juventus estaba encaminado a seguir siendo la Vecchia
Signora no sólo del Calcio, donde suma ya 36 campeonatos en su
historia, sino del futbol europeo.
Representa también una
victoria simbólica para el entrenador de la Juve, Maurizio Sarri, pues
acalló a los escépticos al ganar su primer título liguero en una carrera de 30
años. Lo consiguió, además, en su primer torneo como técnico del emblemático
conjunto bianconero.
Sarri ahora tiene muy clara
una meta: el balance de la temporada no se realiza ahora, sino cuando termine
en agosto la Champions, que es el gran objetivo del equipo turinés. El
técnico de 61 años encaminó la pasada temporada al Chelsea al título en la Liga
de Europa e intentará dar el gran salto con la Juve en el mayor torneo de
clubes del continente.
El triunfo fue conducido por
Cristiano, quien anotó su gol 31 en 32 partidos, cuando completó una jugada de
pelota parada. En los descuentos de la primera parte, Miralem Pjanić ejecutó un
tiro libre y el balón quedó servido para que el portugués rematara al ángulo
superior del segundo palo.
Federico Bernardeschi
sentenció la victoria al anotar su primer tanto en la Serie A en casi dos años,
capitalizando el rebote tras un remate de Cristiano al promediar el segundo
tiempo.
El cinco veces ganador del
Balón de Oro estrelló un penal en el travesaño al minuto 89. De todas formas,
Juventus celebró un nuevo Scudetto al abrir una distancia
irreversible de siete puntos sobre el Inter de Milán, con dos
partidos por disputar. La Vecchia Signora ya puede enfocarse
plenamente en la Liga de Campeones.
Cuando el torneo italiano fue
suspendido en marzo por la pandemia del coronavirus, la Juve era
líder, pero con apenas un punto de ventaja sobre una Lazio que parecía
imparable.
Pero tras la reanudación, a
mediados de junio, la debilidad de la Lazio ayudó mucho a que
los bianconeri pudieran coronarse, pese a unos resultados irregulares
y tras perder la final de la Copa de Italia ante el Nápoles.
El camino de Sarri rumbo
al Scudetto ha sido especialmente largo, desde que tuvo su primer
trabajo como entrenador en Stia, un equipo de la octava división, en 1990.
Procede de una familia obrera,
con un padre trabajador de la construcción, pero él pudo hacer carrera durante
muchos años en la Banca Monte dei Paschi de Siena, que le permitió viajar, y
compaginó esta labor con la de entrenador en clubes modestos.
Sin reproches para Sarri
“Me enfada cuando dicen que en
Italia no he ganado nada. He logrado ocho ascensos de una división a otra.
Puede ser algo pequeño comparado con la Champions y el Scudetto,
pero no es fácil”, reivindicaba en el pasado cuando le recriminaban su falta de
grandes títulos en su país. Hoy nadie le puede reprochar nada.
Ganar es difícil y este club
lleva triunfando desde hace muchos años. Cada vez es más complicado. En el
deporte no hay nada conseguido de antemano y no es sencillo mantenerse a este
nivel, declaró Sarri tras coronarse este domingo.
A primera hora, un triplete
acercó a Ciro Immobile a tan sólo tres goles de rebasar el récord de
anotaciones del argentino Gonzalo Higuaín –hizo 36 para el Nápoles en la
campaña 2015-16– en una sola temporada de la Serie A.
Immobile marcó dos goles de
penal y otro con una magnífica definición en la vapuleada de la Lazio de 5-1
sobre el local Hellas Verona. El delantero de 30 años ahora suma 34 dianas en
34 partidos, tres más que Cristiano Ronaldo en la cima de la tabla de
cañoneros.