• Las investigaciones estarían encaminadas a la juez María del Socorro Castillo Sánchez y el secretario Marco Aurelio González Romero
Ciudad de México
El Consejo de la Judicatura Federal
(CJF) señaló que inició una investigación interna en el Juzgado Segundo de
Distrito de Proceso Penales Federales en el estado de México, sobre posibles
actos de corrupción y vicios jurídicos, luego de que el presidente Andrés
Manuel López Obrador señaló en la mañanera que hay pruebas de corrupción en el
juzgado federal que liberó a José Ángel Casarrubias Salgado, El
Mochomo, señalado como uno de los principales responsables de la
desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en 2014, y quien es acusado por
delincuencia organizada.
Las investigaciones estarían encaminadas a la
juez María del Socorro Castillo Sánchez y el secretario Marco Aurelio González
Romero por presuntas irregularidades en la no vinculación a proceso de El
Mochomo por dichos delitos.
En un comunicado, dijo que ya se presentó la
denuncia para deslindar responsabilidades de manera contundente y agregó que el
CJF "siempre ha velado y respaldado la autonomía e independencia de sus
juzgadoras y juzgadores en sus resoluciones, pero toda decisión debe estar fundada
siempre en el derecho y con estricto apego a la ley".
En este caso, añadió, información que
llegó a la Judicatura Federal, amerita una revisión exhaustiva. "No será
tolerada ninguna desviación que se aleje de la justicia, ni cualquier acto de
corrupción que incida en las sentencias de la justicia federal".
La Fiscalía General de la República
(FGR) también trabajará de acuerdo con funcionarios federales de manera
coordinada con el CJF para que integre la investigación, la cual primero debe
realizar el consejo para establecer si alguno o algunos de sus integrantes
incurrieron en delitos de tipo penal, como es la obstrucción de la justicia.
Este jueves en su edición impresa La
Jornada publicó que la FGR reaprehendió a José Ángel N, El Mochomo –
líder de la organización delictiva Guerreros Unidos y quien es considerado uno
de los más importantes involucrados en la desaparición de los 43 normalistas de
Ayotzinapa–, antes de que abandonara la zona aledaña al Centro Federal de
Readaptación Social número uno de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado
de México.
Luego de que una juez federal de distrito en
materia penal con sede en la capital de esa entidad decretara su libertad al
considerar que el Ministerio Público no tuvo pruebas suficientes para que se le
iniciara proceso penal por delincuencia organizada, al filo de las dos de la
mañana concluyó la diligencia en la que se esperaba que se dictara auto de
formal prisión, toda vez que la orden de captura se relaciona con hechos de
2014, antes de que estuviera vigente el nuevo sistema de justicia penal, y que
se relacionan con el surgimiento de Guerreros Unidos y la detención de su
hermano Mario en abril de ese año.