San José del Cabo, Baja California Sur.- El robo de electricidad no es un fenómeno nuevo en el municipio, y dicha práctica principalmente se centraliza en invasiones en zonas federales o suelo ejidal, situación que incluso es tomada como un negocio por parte de algunas personas. 

El consumo o uso de electricidad de manera ilícita no solamente representa pérdidas económicas cuantiosas, sino también afectaciones a la calidad del servicio en colonias o sectores regularizados, además de se pone en peligro la vida de quienes suelen abastecerse de energía eléctrica mediante esta forma. 

En medio de la situación de elevados costos en recibos de luz que orillan a decenas de familias a ingeniárselas para costear los mismos en el verano, y recordar que durante la pandemia de COVID-19 que detonó la caída de la actividad laboral en el destino turístico y crisis de desempleo, la empresa encargada de generar y comercializar la energía eléctrica no condonó el pago a los usuarios y recurrió a los cortes, vecinos cercanos a zonas de invasiones reportan que durante la crisis sanitaria se ha detectado un incremento en cuanto a tendidos eléctricos clandestinos. 

Josué Tamayo, habitante del fraccionamiento Puerto Nuevo, en San José del Cabo, acusó que el robo de energía eléctrica que se ha estado registrando durante la pandemia tienen que ver principalmente con la llegada de personas a estos sitios durante el mencionado periodo. 

Reportó que las invasiones en que se presentan estas situaciones son conocidas como “La Guadalupana” y “Nueva Esperanza”, donde en al menos dos transformadores, los cuales abastecen de electricidad al fraccionamiento se ven colmados de conexiones conocidas como “diablitos”. 

“De por sí ya había mucha gente que se estaba colgando a los transformadores que están aquí cerca del fraccionamiento, en estos meses ha estado llegando gente a las invasiones y van y se conectan. No es congruente que la CFE les quite la luz a los que sí cuentan con un contrato y a esta gente no hay quienes les diga nada” citó el colono. 

Asimismo, apuntó que el robo de electricidad también se ha estado presentando en el mismo fraccionamiento por parte de personas que han estado invadiendo edificios y viviendas que se encuentran desocupadas. 

“Aquí en Puerto Nuevo ya invadieron unos edificios nuevos que están haciendo, también casas y departamentos. Es gente que quiere vivir sin pagar un solo impuesto o servicio, mientras que nosotros que sí estamos en regla tenemos que estar viendo la forma de cómo pagar luz y agua, más en esta crisis” abundó el vecino. 

A lapar, consideró que una de situaciones que ha conllevado a fallas en el suministro de energía eléctrica en Puerto Nuevo, durante las últimas semanas, se debe a la sobrecarga en transformadores y líneas de conducción, derivado precisamente de conexiones clandestinas en los alrededores del sector. 

A la petición del señor Tamayo se sumó la de otros habitantes del citado fraccionamiento en el sentido de exhortar a las autoridades competentes a que tomen cartas en el asunto para evitar que el problema de robo de energía eléctrica siga agravándose en este sector de la ciudad.