• El grafópata o el mal de la escritura invita a realizar una relectura del arte a través de ensayos
CIUDAD DE MÉXICO.
Una
invitación a descubrir la cara oculta de las cosas, a volver a acercarse a
ciertos libros, películas o piezas musicales; “pero también a ver la obra de
arte de otra manera, darle una nueva lectura al mundo en general”.
Ésta es la propuesta, afirma en
entrevista Gonzalo
Lizardo (1965), de la colección de ensayos reunida
en El
grafópata o el mal de la escritura, que acaba de publicar Era en
formato digital y se presentará el próximo 30 de julio, a las 19:00 horas, por
las redes sociales de la editorial.
El narrador e investigador
literario comenta que son textos trabajados durante los últimos 20 años. “Al
revisarlos me di cuenta que algunos tenían en común el tema de la escritura,
concebida no como una evasión de la vida, sino como una forma muy concreta y
especial de vivir”, explica vía telefónica desde su natal Zacatecas.
Destaca que entiende el concepto de
literatura como el arte en general, por lo que también
incluye en este volumen a las artes plásticas, la música y el cine. “Son formas
artísticas que se inspiran en la vida y nos ayudan de alguna manera a vivirla.
Y pienso en el escritor como aquél que sólo puede ver la vida a través de la
literatura y siempre que ve la vida, piensa en literatura”.
El ensayista advierte que el
concepto “el mal de la escritura” es una visión personal de lo que significa
escribir o leer en este mundo. “Y he llegado a la conclusión de que la
escritura es una especie de enfermedad, en el sentido no de locura, sino de
algo más genético y más íntimo que altera nuestra percepción de la vida. Pero
la curiosidad es que quien está enfermo de este mal no se quiere curar”.
Por esta razón, Lizardo decidió
aprovechar lo que ha aprendido en sus lecturas y relecturas de Francis Bacon,
James Joyce, Ramón López Velarde, Jorge Luis Borges y Salvador Elizondo; en sus
escuchas desde Cri Cri hasta Brian Eno y Arvo Pärt; y en las películas de
Buñuel y Tarkovski, entre otras.
Es un compendio de mis autores
predilectos, tanto de música, cine y literatura; es una antología de mi canon”,
agrega el autor que concibe al ensayo como una especie de opinión argumentada.
“Pero también es la demostración de una hipótesis que puede ser muy personal o
impersonal. Aquí entrego puros ensayos personales y son muy ligeros porque
busco la conversación con mis lectores”.
El también diseñador gráfico
aborda, por ejemplo, al López Velarde músico. “Analizo la musicalidad de su
poesía. Es importante porque su visión de la palabra y la poesía justifica la
que yo sostengo. Es una especie de fundamento o cimiento de mi poética.
Elizondo fue un autor vital para
mí cuando descubrí que en literatura las normas existen para ser transgredidas.
Y Borges por su capacidad para pensar a través de las ficciones, para proponer
hipótesis increíbles, filosóficas, a través de sus historias”.
Lizardo adelanta que escribió el
primer borrador de una novela policiaca que habla sobre el crimen en el mundo
del arte. “El crimen se ha insertado en todas las capas de la sociedad y el
arte no es la excepción”.
Ana García Bergua y Luis Jorge
Boone presentarán El grafópata.