• Ante la pandemia, es todo un arte crear planes para evitar que el futbolista se lesione, señala.
Debió ser todo un arte crear los planes de entrenamiento
para el minitorneo de pretemporada en medio de la pandemia de Covid-19,
luego de una larga pausa que ponía en gran riesgo de lesiones a los
jugadores por el corto plazo que ahora se tiene para el certamen Guardianes
2020, dijo Daniel Ipata, ex preparador físico de Pumas y Cruz Azul.
Se cumplió con el deber de entretenimiento,
pero después de cien días de inactividad, la prepa-ración deportiva debió tener
plazos más amplios para asegurar la salud del jugador, apuntó.
En el minitorneo Copa por México varios
jugadores presentaron molestias en los partidos y al menos cuatro futbolistas
no estarán listos para el inicio de la temporada.
Además, la escuadra de Mazatlán reportó tres
elementos contagiados por coronavirus, el técnico de Chivas, Luis Fernando
Tena, dio positivo a la enfermedad y Tigres confirmó este viernes un caso
asintomático, el de Juan Purata .
Previo al certamen, Toluca registró siete
casos de infectados, entre ellos Fernando Tobio, quien en días recientes
aseguró que lo hicieron entrenar en el club estando enfermo, aunque no aclaró
si fue de manera individual.
“La pandemia por el Covid-19 es algo inédito,
hay pocos antecedentes de los pasos a seguir, pero en el caso del deporte sí
hay plazos biológicos adaptativos basados en la ciencia. Era complicado hacer
rendir en condiciones óptimas a los futbolistas en los tiempos tan cortos que
se tuvieron.
La clave está en este arte de elaborar los
programas de entrenamiento, poder cumplir con estos requerimientos, que no haya
lesiones y que el jugador rinda más, agregó Ipata.
Indicó que aunque en la mayoría de los casos
se han registrado lesiones musculares y articulares, que requieren de 15 a 25
días de recuperación, los jugadores deberán tener una rehabilitación
adecuada para evitar secuelas en el torneo Guardianes 2020, el cual
comenzará el 23 de julio.
“El cambió drástico que sufrieron los cuerpos
de los futbolistas al modificar las rutinas durante la larga pausa se ha visto
reflejado en la calidad de los partidos.
Hubo un desorden músculo-esquelético y
metabólico en estos 100 días de inactividad, una desadaptación importante en
los niveles de entrenamiento, un descenso en la fuerza y resistencia, así como
en la coordinación del jugador y en la capacidad técnica. Esto se ve en la
calidad de los encuentros y puede aumentar después el número de lesiones,
explicó.
Desde el primer duelo de la Copa por México
entre Mazatlán y Tigres resultaron con molestias musculares Carlos Salcedo y
Eduardo Vargas, mientras Julián Quiñones sufrió durante las prácticas un
desgarro en el muslo izquierdo y sigue en recuperación.
Pumas fue de los más afectados y comenzará el
Guardianes 2020 con dos bajas sensibles, luego de que en el duelo ante Toluca,
Luis Quintana salió con una lesión en el tobillo izquierdo y Bryan Mendoza
presentó un problema muscular en el abductor largo en el muslo derecho.
El caso más polémico fue el de Renato Ibarra,
quien después de salir del América tras ser acusado por tentativa de
feminicidio y aborto, debutó con Atlas en el duelo ante Tigres, pero apenas
estuvo 23 minutos en la cancha y salió lesionado.
El cuerpo técnico de Chivas tomó precauciones
en el duelo contra América y dio sólo 45 minutos de juego al goleador José Juan
Macías para prevenir una lesión, después de que presentó molestias musculares.
En tanto, Atlas y Necaxa anunciaron este
viernes la cancelación del duelo de pretemporada que tenían programado el 18 de
julio, por causas de fuerza mayor, aunque no dieron más detalles.