Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Más de 3 meses han transcurrido desde que los centros nocturnos de Cabo San Lucas (CSL) permanecen cerrados por la pandemia de COVID-19, generando muchísimas pérdidas económicas, de las que incluso algunos negocios ya no podrán recuperarse.

Esta situación ha provocado que en múltiples ocasiones el delegado municipal de CSL, Óscar Leggs Castro haga la petición al gobierno municipal y estatal para permitir la reapertura de dichos negocios, bajo los protocolos de sanidad, ya que asegura que alrededor de 11 mil personas dependen del centro de CSL, declarando en algunos momentos que los gobiernos deberían tener mayor sensibilidad, ya que, si no se le puede ayudar a la gente con comida, al menos el apoyo debe ser dejándolos trabajar.

Se le cuestionó a la alcaldesa Castro Guzmán sobre las declaraciones del delegado y muy a su manera le pidió prudencia al hablar, deseando que en caso de contagiarse de Coronavirus sea asintomático.

“Yo esperaría que mis compañeros que tienen la facilidad de opinar, de juzgar ojalá sean asintomáticos y la gente que los rodea sean asintomáticos, no podemos poner en riesgo a la ciudadanía”, fueron las breves palabras de la alcaldesa.

A pesar de que en 2018, año electoral, se veía una buena y cercana relación entre Leggs Castro y Castro Guzmán, la realidad es que con el tiempo se ha ido deteriorando, siendo cada vez más evidente la muy mala relación de ambos personajes, que desde antes de las elecciones caminaron juntos en el proyecto político de Morena y ahora van por caminos completamente distintos, haciendo trabajos cada uno por su lado, dividiendo, políticamente hablando, a la población.