• Baja a 750 las semanas de cotización y sube aportaciones patronales.
Ciudad de México
El proyecto de reforma al sistema de
pensiones pretende corregir las inconsistencias actuales que cancelaban la
posibilidad de un retiro justo para los trabajadores, aseveró el presidente
Andrés Manuel López Obrador.
Si eso no se corrige, al pensionarse los
trabajadores recibirían menos de la mitad de su salario, y esto se iría
agravando con el tiempo. Por ello se trata de un buen acuerdo, pero no se
agota, en adelante seguirá su revisión, añadió.
El mandatario enfatizó en la pertinencia de
los tiempos de la reforma: Nosotros no padeceríamos mucho por el actual
sistema (que data de 1997), pero hacia adelante haría crisis y los que
padecerían más serían los trabajadores. Con los cambios planteados no van a
aportar más y sí van a recibir un poco más, desde luego quisiéramos todos
pensiones más elevadas, pero es lo que se puede. Una cosa es lo deseable y otra
lo posible, pero queda abierta la opción de seguir legislando siempre en
beneficio de los trabajadores.
Subrayó que uno de los cambios relevantes se
refiere a las comisiones que se cobran, las cuales se van a estandarizar,
porque en una economía global no es posible que el sector financiero cobre más
por administrar las pensiones en México que en sus países. Equipararlas con las
tasas internacionales es un avance importante. Añadió: quienes pensaban
que íbamos a estatizar las pensiones, no fue ese el propósito, era buscar un
mecanismo justo con las mismas Afore.
El presidente del Consejo Coordinador
Empresarial, Carlos Salazar, afirmó que con el aval al acuerdo tripartita, el
sector privado se adhiere a una cruzada nacional, un llamado de la
autoridad y del Presidente por mejorar las condiciones sociales de la mayor
parte de la población. Al destacar que se tiene el respaldo de empresarios,
dijo que la reforma reconoce la condición laboral en México, donde hay un cruce
constante de la formalidad a la informalidad.
Para Salazar, al aumentar la cantidad de
ahorros significativamente, con los aportes de las empresas, estamos en
estándares verdaderamente internacionales.
El dirigente de la Confederación de
Trabajadores de México, Carlos Aceves de Olmo –único líder sindical convocado–,
reconoció que los alcances de los cambios no son suficientes, pues “tenemos que
poner los pies en el suelo para saber en este momento qué se puede hacer y cómo
(…) porque aparte de todo tenemos la pandemia, y no es momento muy apropiado,
cuando se está teniendo tantos gastos combatiendo a ese flagelo, que hiciéramos
cosas que nadie podía sostener”.
Para el coordinador de los diputados de
Morena, Mario Delgado, con la reforma se empieza a corregir una de las
herencias más injustas del periodo neoliberal y así mejorar las condiciones de
retiro de los trabajadores, que no fueron el centro de los cambios en 1997. En
cuanto a las Afore, se abre la puerta para que en lugar de que sólo inviertan
en bonos del gobierno para no tomar riesgo, el incentivo será que busquen
inversiones de largo plazo, que generen crecimiento económico.
El senador Ricardo Monreal destacó que la
relevancia del proyecto es que modifica la condición actual en que los
trabajadores reciben una pensión precaria, insuficiente, raquítica, de
entre 22 y 30 por ciento de su salario.