• El primer escritor y conferencista mexicano con síndrome de Down habla sobre sus clases para enseñar el desarrollo de habilidades
CIUDAD DE MÉXICO.
La pasión de Carlos de Saro Puebla es perseguir sueños y volverlos
realidad. Así ha vencido la adversidad de haber nacido con síndrome de Down: se
formó como técnico en sistemas
computacionales, obtuvo un diplomado en
mantenimiento de
computadoras, fundó la empresa incluyente Grupo Systemsol, imparte conferencias
desde hace 13 años, ha publicado seis libros, es maestro y ahora prepara su
primer poemario.
Soy una persona persistente. Toco las puertas y, si no abren a la
primera, sigo tocando hasta que abran. Mi pasión es hacer mis sueños realidad”,
comenta en entrevista con
Excélsior telefónica desde Cuernavaca (Morelos), donde vive
desde hace de 35 años.
El denominado primer escritor y conferencista mexicano con síndrome de
Down comenta que, además de Reflexiones con el cromosoma
del amor, que incluye 12 poemas de su autoría y distintas “ideas de mi
inspiración”, trabaja en un segundo libro, Cómo aceptar el cambio en el
ser humano, en el que aborda los procesos de adaptación a la realidad,
como en el caso de la pandemia, desde el punto de vista sicológico.
He publicado seis libros y busco una editorial que se anime con mis
obras. En los cuatro primeros habla el escritor y el ser humano. En los dos
últimos reflexiono sobre temas importantes, como la paciencia y la inclusión
que la sociedad debe mostrar hacia personas con esta alteración genética.
Y, en el caso de la poesía, se convirtió para mí en un acto de crear
piropos con valores, versos hechos con respeto. Quiero llegar a la sociedad por
medio de poemas como los que se componían anteriormente para una dama. Es mi
libro más íntimo”, agrega quien cumplirá 42 años el 26 de agosto.
El autor de Luchando contra la adversidad, el
primer libro que editó en 2011, cuenta que la palabra escrita y hablada le hizo
cambiar el servicio que daba a las
computadoras para ofrecerle un servicio a la sociedad, a los niños y jóvenes
con síndrome de Down.
El 12 de agosto cumplo 13 años de impartir conferencias, de viajar por
el país participando en congresos, simposios y dando talleres. Escribo desde
hace casi diez años. Después de estar rodeado de varias computadoras, ahora
tengo sólo una para escribir”, señala.
El maestro de 15 alumnos Down, a quienes les enseña a desarrollar sus
habilidades a partir de la computadora, dice que lo que más le interesa es
“compartirle a la sociedad lo que somos capaces de hacer las personas con
alguna discapacidad, porque no creen en nosotros.
A la gente le cuesta trabajo aceptar que haya seres humanos con
capacidades diferentes. Existe mucho desconocimiento y falta actitud para poner
el ejemplo, para hacer la diferencia. De ahí tenemos que partir todos”, agrega.
El autor de Sí se puede, Un maestro especial y Un líder con el cromosoma del
amor, a quien le gusta la música instrumental, el jazz y las canciones
de Pandora y Luis Miguel, detalla que, para escribir, “tomo la computadora, me
pongo las manos en el corazón y saco lo que tengo ahí para plasmarlo en
palabras”.
Añade que en un día normal, sin pandemia, se levanta a las siete de la
mañana y prepara el material que utilizará para sus clases. “Siempre estoy muy
movido hasta las seis de la tarde. Me gusta hacer cosas nuevas y leer muchos
textos de motivación”.