La Paz, Baja California Sur.- El Centro Secretaría de Educación Pública (SEP) agilizó medidas preventivas contra el COVID-19, tras acusaciones por falta de atención a sindicalizados, tras aparecer el primer caso confirmado.

Esto después que los integrantes de la delegación D-III-1, de la sección 3, del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), hicieron públicas las inconformidades.

Héctor Jiménez Márquez, titular de la SEP en Baja California Sur (BCS), informó que, el lunes 22 de junio, hubo acuerdo con la secretaria general de los trabajadores, Malibé Burciaga Castro.

“No hay ningún brote, eso es cuando […] aquí es el punto de contagio. Solo tenemos un caso, bueno, de hecho 2 pero uno se descartó”, dijo Jiménez para Diario El Independiente.

Dijo además participaron autoridades y supervisores de la jurisdicción sanitaria en La Paz, Baja California Sur (BCS), representantes de la Secretaría de Salud (SSa).

“Es un contagio externo […] la esposa de este trabajador salió positiva y dentro del cerco epidemiológico, salió que el esposo trabajaba en SEP y se resguardó”, señaló.

“Contagios donde la familia, trabajadores o vecinos de trabajadores dan contagio, dan positivo, se da el cerco epidemiológico y se pone al trabajador en aislamiento”, dijo  a este matutino.

Expresó que en el edificio ubicado en calles Luis Donaldo Colosio esquina con Valentín Gómez Farías, colonia Arboledas, “estamos cuidando protocolos”.

“No hay ningún asunto fuera de control. Estamos dando los protocolos donde hay un trabajador que ya tiene algún familiar, pero no hay ningún foco de infección”, reiteró.

Inclusive se trabaja con el 30 por ciento de la plantilla laboral, refirió el secretario, a través de un sistema de guardias para atender los procesos del “cierre de ciclo escolar”.

“Temas de evaluación, pero se ha cuidado mucho el aforo, pero sobre todo el filtro de quienes llegan a tener un ingreso al edificio para cobrar un cheque”, advirtió.

“En cualquier proceso tenemos filtros, desde el ingreso de los automóviles hasta que ingresa a pie al edificio”, finalizó por su parte Jiménez.

Por su parte la secretaria general de la delegación, Malibé Burciaga Castro, informó que luego de expresar sus inconformidades, lograron maximizar las medidas.

“Que se vigile el cumplimiento como marca la SSA. Es lo que nos dijeron que están haciendo, este fin de semana ya se pusieron lavabos, se trata de reaccionar inmediatamente”, dijo.

“Dicen que no hay brote, pero obviamente cuando hay una persona contagiada que fue al súper, a donde haya ido, si viene hasta de los vecinos, obviamente hay un riesgo”, agregó.

Explicó que el hecho de contar con compañeros contagiados “es preocupante”, a pesar de que el punto de contagio no sea el edificio del Centro SEP.

“La convivencia con una persona contagiada es lo que nos preocupa, es el punto de nosotros, no que el brote haya sido ahí. No fue ahí el brote, tenemos eso claro”, determinó.

“No porque no haya sido brote, se acaba el contagio o la posibilidad de contagio, es inminente. En cualquier lado estamos expuestos, si estuvo una persona en las áreas contagiado”, añadió.

Tras el establecimiento de un sistema de guardias a partir del 22 de junio, señaló que no se trata de “cerrar la secretaría”, sino de accionar junto con la SSA para minimizar riesgos.

“Nunca se escondió nuestra manifestación para entablar comunicación con ellos y se logró derivado de esto. La situación se generó desde cuándo, y hasta el viernes pasado empezaron a activar el cerco epidemiológico”, agregó.

En recopilación de información con otros trabajadores del Centro SEP que pidieron omitir sus identidades, señalaron que hay un trato diferenciado para llamarlos a laborar, en beneficio de los jefes y plazas de toma de decisiones.

“Ni siquiera el SNTE está abierto ante situación de COVID-19, en el edificio llaman a unos cuantos, no es parejo, una asimetría tremenda. Solo a algunos los llaman”, señaló uno de ellos.

“A los jefes con una llamada, les creen y les dicen que se queden. A nosotros no, es una bronca para que nos crean y nos permitan resguardarnos. Ellos se quedan en casa por salud y a nosotros nos presionan”, agregó.

Inclusive señalaron que solo “unos cuantos” tuvieron acceso a material de protección, de manera diferenciada, tales como cubre-bocas, guantes y gel antibacterial.

Por su parte la líder sindical consideró que estas afirmaciones anónimas, pueden tener una parte de razón, pero dijo que el SNTE “nunca” ha desamparado a los trabajadores.

“Hay instrucciones de no poner en riesgo y resguardar personal con enfermedades crónico degenerativas. Qué pasa, cuando trabajadores quieren ir a trabajar, no ponen una objeción ¿hasta dónde es responsabilidad del patrón?”, dijo Malibé Burciaga Castro.

“No voy a mentir, sí hay trabajadores con padecimientos, esos que se han acercado ante el jefe, el SNTE nos han respaldado y ha protegido a esos trabajadores, tienen sustento médico”, finalizó.

Se solicitó además la exclusión de la coordinadora del Programa de Seguridad e Higiene Escolar y en el Trabajo de SEP, Ruth Domínguez Ortiz, a quien acusaron de negligencia; pero Jiménez dijo, estuvo presente en la reunión con autoridades y sindicato, para los acuerdos.

“Se solicita que la enfermera […] sea excluida, dadas las condiciones que se han generado en el transcurso de la semana, que demuestran falta de ética, profesionalismo y muestra de incapacidad ante el tratamiento de medidas sanitarias”, decía el oficio sindical, antes de tener respuesta.

“Se le han hecho peticiones por trabajadores asistentes a las guardias y ha respondido que le pidieran a sus jefes inmediatos, que porque solo habían proporcionado al principio material de protección en las primeras guardias, sin otra gestión ante la necesidad del trabajador”, acusaron.