San José del Cabo, Baja California Sur-. Desde el pasado 21 de marzo los gobiernos de Estados Unidos (EEUU) y México decidieron cerrar sus fronteras debido a la pandemia de COVID-19.

En mayo pasado se anunció que el cierre para la frontera por tierra continuaría restringido hasta el 22 de junio, sin embargo, el Gobierno de EEUU anunció que debido a que los contagios tanto en México, como en su país no disminuyen el cierre de fronteras entre ambos países se extiende hasta el próximo 21 de julio, así lo dio a conocer el gobierno estadounidense.

“El Departamento de Seguridad Nacional se asegurará de que las medidas tomadas en nuestras fronteras protejan a Estados Unidos de todas las amenazas, incluidas las amenazas contra la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos. Basado en el éxito de las restricciones existentes y la aparición de puntos calientes globales adicionales de COVID-19, el Departamento continuará limitando los viajes no esenciales en nuestros puertos de entrada terrestres con Canadá y México. Esta extensión protege a los estadounidenses al tiempo que mantiene el comercio y los viajes esenciales que fluyen a medida que abrimos la economía estadounidense”, se explicó en un comunicado. 

A pesar de este anuncio cabe mencionar que eso no signifique que la llegada vía aérea de turistas no está permitida, simplemente se tendrán que someter a revisiones muy estrictas por parte de las autoridades de ambos países, ya que tanto pasajeros, como miembros de tripulaciones aéreas que lleguen y salgan de los aeropuertos mexicanos pueden ser sujetos a chequeos sanitarios o tomas de temperatura corporal.  Aquellos viajeros que presenten síntomas se les podrá requerir exploraciones médicas adicionales y/o que se pongan en cuarentena voluntariamente.  

Mientras que a los viajeros que ingresan a México por tierra desde Estados Unidos se les puede negar la admisión si el propósito de su visita se considera no esencial, indica el gobierno.  

Se recomienda además que los viajeros traigan consigo evidencia acerca de la naturaleza de su visita y en su caso, evidencia de su residencia en México. 

“Los viajeros pueden experimentar retrasos significativos y enfrentar la posibilidad de ser retornados a los Estados Unidos, o ser puestos en cuarentena en México”, advierte el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.

Estas disposiciones podrían sin lugar a dudas causar un retraso en la recuperación económica del destino turístico de Los Cabos y en general del país, al ser EEUU el mayor generador de turistas extranjeros para México.