• Las actividades podrían restablecerse en agosto o septiembre
CIUDAD DE MÉXICO.
La
apertura de zonas arqueológicas, museos, cines, teatros, salas de concierto,
auditorios, librerías, bibliotecas y festivales de todo el país podría
realizarse entre finales de agosto e inicios de septiembre, informaron ayer
autoridades de la Secretaría de Cultura federal (SC), luego de presentar
la Guía
básica para la reapertura de espacios culturales, luego de que los
recintos han permanecido cerrados desde el pasado 23 de marzo.
Sin embargo, detallaron que la
apertura de espacios será escalonada y, de momento, se considera que las
actividades culturales podrían iniciar en Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato,
Baja California Sur y Quintana Roo, aunque esto dependerá de las estadísticas
de las próximas semanas.
Destaca el uso de cubrebocas, la
supresión de programas de mano, carteleras y boletos, la cancelación de
inauguraciones y cocteles, así como la desinfección de todos los recintos y
oficinas; la obligatoria instalación de tapetes húmedos y secos para la
limpieza de zapatos en la puerta de foros y oficinas de la SC, del Instituto
Nacional de Bellas Artes (INBA), del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH) y del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
Además, en el caso de las zonas
arqueológicas, presentaciones de libros y conferencias, se reducirá el aforo en
un 50 por ciento. Mientras, teatros y salas de espectáculos, en función del
color del semáforo, sólo aceptarán entre el 30 y 45% de su aforo y se
cancelarán las actividades de mediación y servicios educativos.
SEMÁFORO
AMARILLO
La Guía básica para la reapertura
de espacios culturales, que fue elaborada con apoyo de la Secretaría
de Salud, contiene las medidas que deberán implementar todos los foros de
cultura de México, con lo cual “se busca un retorno seguro, saludable y
solidario para espacios abiertos (zonas arqueológicas, festivales, conciertos,
entre otros), cerrados (museos, cines, teatros, librerías y más recintos) y
mixtos; así como para centros de trabajo, educación e investigación del sector
cultural”.
El documento está dirigido a
artistas, trabajadores, técnicos, visitantes, personas con discapacidad,
estudiantes, investigadores y artesanos, e indica que el arranque de sus
actividades llegará cuando el semáforo se encuentre en color amarillo, salvo el
caso de los espacios dedicados a la educación e investigación, que se
reincorporarán cuando éste se ubique en color verde.
Los recintos considerarán tres
tipos de sana distancia: de 1.50, 1.95 o 2.25 metros y se menciona la
existencia de un nuevo protocolo de atención a casos que podrían presentar
síntomas de covid-19, aunque no se ha detallado en qué consiste éste.
También se instalarán filtros de
ingreso “en los que se disponga de gel antibacterial y se verifique el estado
de salud de quienes ingresan, a partir de un protocolo apegado al respeto de
los derechos humanos, la inclusión y la no discriminación”.
Por otro lado, en sus espacios de
trabajo las dependencias deberán garantizar la sana distancia y reducir al
mínimo las reuniones presenciales, intercalando el trabajo presencial con el
trabajo remoto.
FALTAN
MEDIDAS
El documento indica que las zonas
arqueológicas definirán las áreas abiertas a la visita pública, mientras que
otras quedarán temporalmente restringidas y se controlarán los espacios para
evitar la concentración en taquillas y servicios sanitarios, por lo que se
adaptará el aforo al 50%, distribuyendo a los visitantes con sana distancia.
Mientras que en espacios cerrados
–como teatros, foros y cines– se deberá limpiar y desinfectar su equipamiento,
escenarios, camerinos y sanitarios, así como butacas y vestíbulos; realizar
fumigación y desinfección de bodegas, fosos orquestales y escenarios antes de
la reanudación de actividades, así como de salones para ensayos y calcular una
afluencia entre el 30 y 45% de su aforo.
Pero no aclara las medidas de
distanciamiento para actividades musicales, teatrales y dancísticas, sólo
indica que se deberá escalonar los horarios de estancia de artistas y técnicos.
Asimismo, se reducirá el aforo a
conferencias, presentaciones de libros y charlas en un 50% y se deberá promover
la transmisión en vivo y/o compartir el registro en video posterior a la
actividad.
Cada museo y galería deberá
definir su aforo, para asegurar una distancia de 1.5 metros entre personas, así
como el tiempo máximo de estancia, para evitar aglomeraciones; y se invitará al
público a no asistir en grupos mayores a cuatro personas; en el caso de
auditorios se cancelará un número de butacas entre asistentes.
Por último, indica que se
reducirán las horas presenciales en los espacios de educación e investigación,
en tanto que en bibliotecas no se podrán tocar libros sin guantes y se
suspenderá el préstamo interbibliotecario.