La semana pasada quedó bien claro los riesgos que conllevan la reactivación de lo diversos sectores de la entidad ante la presencia del Coronavirus. Los casos de contagios se incrementaron de manera importante (180 por ciento) por lo que se tendrán que extremas precauciones si queremos realmente evitar el confinamiento social total y por supuesto retornar a la “normalidad”.

Desafortunadamente por más llamados que han hecho las autoridades sanitarias de la localidad, aún existen ciudadanos que suponen que es una exageración el aplicarse las medidas dispuestas para frenar hasta donde sea posible los contagios de esta enfermedad.

Está claro que mientras no tomemos las precauciones adecuadas continuará la transmisión de este virus y por desgracia la posibilidad de que se pierdan muchas vidas precisamente porque al incrementarse los casos la capacidad hospitalaria puede verse superada y hacer crecer así la factibilidad de que los tratamientos médicos no se apliquen de manera adecuada.

Esta semana será crucial ya sea para que la entidad se sostenga en el semáforo naranja nivel cinco de la alerta sanitaria para tratar de escalar a un mejor nivel o de plano regresar al color rojo y otra vez al confinamiento total como se aplicó las primeras semanas de que se registró esta pandemia.

Desafortunadamente para la entidad los riesgos pueden aumentar si la ciudadanía insiste en no hacer caso a los llamados de las autoridades porque además de esta pandemia se suma la temporada de huracanes que ya está presente y surgen las primeras amenazas de presencia ciclónica en la región.

Será definitivamente crucial, ahora más que nunca, la relación que sostiene el gobierno estatal con el federal no solo para lo que tiene que ver con el tema sanitario, sino también para lo que se refiere a Protección Civil ante la posibilidad de que se presenten huracanes.

El gobierno de López Obrador ha insistido en eliminar el presupuesto del Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN) por lo que de llevar a cabo esta absurda medida, podría llevar a esta región del país a un grado de desamparo federal ya que como sabemos, la naturaleza nos amenaza con de este tipo de fenómenos meteorológicos prácticamente cada verano.

Por supuesto el reto de mantener la salud de la población en condiciones óptimas y al mismo tiempo buscar la forma de reactivar la economía no ha sido sencillo para las autoridades y aunque en Baja California Sur las autoridades encabezadas por el gobernador Carlos Mendoza han dispuesto apoyos económicos a la población en general y créditos para empresarios, será muy difícil retornar a la “normalidad” si muchos ciudadanos insisten en suponer que socializar sin precaución no impacta en la salud en general.

Es necesario y definitivo que cada uno de nosotros como ciudadanos hagamos conciencia de esta situación y que definitivamente, de una vez por todas, modifiquemos nuestros hábitos sanitarios, de alimentación y por supuesto de socialización.

Está claro que como sociedad no volveremos a ser los mismos.

Pero debemos esforzarnos por coadyuvar con las autoridades sanitarias de la entidad, no solo para evitar que el Covid-19 nos alcance, sino para lograr al fin un retorno a una mayor actividad económica lo más pronto posible.

Quizás habrá que entender que necesitamos adquirir un nuevo estado de conciencia en donde nos quede claro que lo que hagamos por nosotros en materia sanitaria, al mismo tiempo lo hacemos por los demás.

De no hacerlo así, corremos el riesgo de mantenernos en esta adversa condición en todo lo que resta del 2020 y que las estadísticas por contagios y fallecimientos sigan en aumento, algo que por supuesto nadie desea.

Veremos que decide el próximo viernes en su reunión semanal el comité estatal de protección sanitaria. Esperemos que la sociedad en general haga caso y se aplique esta semana y se mueva solo lo indispensable.

¿No le parece así amable lector?