• La pandemia impactará y modificará el mapa político electoral nacional y estatal • Jamás seremos los mismos, la población cobrará con su voto la crisis sanitaria y sobre todo la económica • La prisa de AMLO por regresar a la normalidad social y económica ha llevado a las calles a muchas personas convertidas ahora en fatales estadísticas
Definitivamente la presencia
de la pandemia por Covid-19, modificó nuestra manera de convivir, de trabajar,
estudiar, en general de socializar y no se diga de hacer política. Está claro
que Jamás seremos los mismos luego de ver los efectos devastadores de este
virus que no solo se ha llevado miles de vidas, sino que colocó a nuestra
economía en los niveles históricamente más bajos.
Desgraciadamente también quedó
en evidencia que los efectos negativos de esta pandemia se han agravado por la
pésima manera de enfrentar la situación por parte de un gobierno federal que
con el patético subsecretario Hugo López-Gatell, no encuentra la forma de
evitar el incremento de contagios mientras que la urgencia por reactivar la
economía es cada día más latente.
Desgraciadamente la prisa del
mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador por regresar a la normalidad
social y económica ha llevado a las calles a muchas personas que ahora se
encuentran convertidos en fatales estadísticas.
Basta ver el rostro de
presidente que antes reflejaba una cara con una sonrisa triunfalistas y ahora
proyecta preocupación y lo que es peor, hasta molestia y coraje si se le señala
alguna de sus cotidianas y frecuentes fallas o errores.
La intolerancia demostrada en
las últimas semanas y su resentimiento hacia los medios de comunicación y con
algunos comentaristas y analistas, es evidente.
Está claro que es más
importante para el gobierno federal desacreditar a los medios para después
cuestionar su credibilidad cuando estos informen sobre posibles derrotas de
Morena en las próximas elecciones o de más pifias de la llamada 4T.
La pandemia indiscutiblemente
nos ha cambiado.
Cuando esto haya pasado,
cuando exista seguridad de movilizarse como antes de la presencia del
Coronavirus, muchos seguramente se quedarán con la costumbre de usar los
diversos tipos de protección que ahora se utilizan para hacer cualquier tarea o
ingresar a cualquier r establecimiento comercial.
Así ha cambiado la manera de
celebrar nuestras tradicionales fechas como la del día del niño, de las madres,
del estudiante, del maestro y no se diga la del día del padre que este domingo volvió
a poner a prueba de resistencia a nuestra tradicional manera de celebrar a
nuestros progenitores.
Por supuesto donde más ha
impactado es en la credibilidad de las autoridades federales y de sus
representantes que literalmente no han hecho nada por apoyar satisfactoriamente
a la comunidad.
Es ahí donde los políticos y
aspirantes a alguna de las posiciones que estarán en juego en las elecciones
del 2021, serán sometidos a pruebas de ácido pues a estas alturas la población
ya no caerá tan fácilmente en falsos ofrecimientos o promesas a futuro como las
que se hicieron en el 2018 y que hoy simplemente quedarán como asuntos
incumplidos, amargas anécdotas de la pasada campaña electoral.
A querer o no esto dará cabida
a propuestas ciudadanas que podrían estar por encima de las que hagan de los
diversos partidos políticos que también a su vez han dejado mucho que desear en
cuanto a la atención ciudadana durante la actual pandemia.
Ya faltan once meses y medio
para la elección intermedia federal, lo que quiere decir a que a más tardar en
cinco meses, empezará el despliegue de precampañas y campañas aunque es
evidente que el Coronavirus dejará marcado su impacto en el mapa político
nacional y estatal.
Está cada día más claro que la
configuración electoral en el país y en Baja California Sur se modificará
también como uno de los efectos de la crisis sanitaria y política que hasta
ahora se vive en México. También la jornada electoral venidera reflejará hasta
donde a actual pandemia nos ha cambiado.
Ya veremos qué sucede.