• A pesar de la pandemia, los aceleres políticos en la búsqueda de candidaturas son evidentes • Notoria ansiedad de pretensos a cinco meses del quinto informe del gobernador y a un año de las elecciones • Primero tendrán que demostrar buenos resultados en el apoyo a ciudadanos ante crisis sanitaria y económica
Uno de los asuntos que tendrán
que tratarse de manera inmediata, una vez que concluya la actual crisis sanitaria
y económica, es la que tiene que ver con el impulso a las diferentes figuras
políticas que pretenden llegar a los diversos puestos de elección popular que estarán
en juego en las elecciones del año que entra. Principalmente la gubernatura.
Está claro que primero se
tendrá que salir lo mejor librado de la condición actual que además de provocar
lamentables fallecimientos de muchos ciudadanos, será necesario enfocarse en
mejorar las condiciones económicas de los diversos sectores de la sociedad que
ya no aguantan el confinamiento. La necesidad económica se impone y con ello
los riesgos de contagiarse de Coronavirus.
Es un verdadero dilema para
las autoridades, esta paradoja en la que por una parte se requiere reactivar la
economía con el consecuente riesgo de que la comunidad se infecte una vez que se
relajen las medidas de confinamiento.
Pero el tema político que está
en la mesa de los futuros candidatos y dirigentes de partidos, es ya desde
ahora, a pesar de todo, un pendiente que tendrá que ser resuelto en las próximas
semanas.
Vale decir que el penúltimo
informe del gobernador es en noviembre, es decir, dentro de cinco meses, tiempo
en el que muchos aspirantes seguramente tratarán de estar preparados para el banderazo
político que implicará dicho evento.
Falta exactamente un año para
las elecciones del 2021 y los pretensos a la posición política más importante
de la entidad, están calentando motores para reiniciar la búsqueda del voto
ciudadano una vez que las autoridades indiquen que el retorno a la normalidad
social es posible.
Por supuesto que la ciudadanía
seguramente tomará en cuenta cómo se han desempeñado esos aspirantes a ser el
sucesor del gobernador Carlos Mendoza, pues es precisamente en estos días en
que la comunidad ha requerido de apoyos extraordinarios de sus representantes populares.
Por ejemplo, las medidas anunciadas
ayer por el gobernador Mendoza Davis de apoyar con créditos a empresarios de
diversos niveles para ayudar a mitigar los efectos negativos de la actual pandemia,
es una medida excelente. El sector empresarial de todos los niveles tendrá esta
opción precisamente para reencauzar sus actividades y reinsertarse en la
actividad productiva.
Esta medida sin duda es un
buen ejemplo de lo que los gobernantes pueden hacer en condiciones como las
actuales y por supuesto es una buena muestra para quienes aspiran a llegar a
esa posición.
Las encuestas realizadas recientemente
mencionan a destacados actores políticos en cada uno de los partidos como Pancho
Pelayo y Lupita Saldaña, principalmente hasta ahora en el PAN, a Rubén Muñoz,
Víctor Castro y aunque usted no lo crea Armida Castro en Morena, sin descontar
que para esta posición también pueden surgir aspirantes desde el Congreso del Estado.
En el PRI hasta ahora no hay
muchos pretensos a la vista, salvo el diputado federal y dirigente nacional de
la CROC, Isaías González, quien ha dicho que aspira a ser candidato de su
partido a gobernador, aunque la verdad ha resultado toda una decepción como legislador
ya que hasta ahora ha realizado una mediocre labor como representante popular.
Como lo hemos dicho en este
espacio, la actual pandemia ha sacado a flote lo mejor y lo peor de representantes
populares y aspirantes a posiciones políticas que han dejado mucho que desear
ante la población y aunque las condiciones no son en este momento las más
adecuadas para tocar el tema político, lo cierto es que los aceleres están a la
vista.
Seguramente se apuntarán más
competidores por la principal candidatura política de los diversos partidos sin
perder de vista la posibilidad de las candidaturas ciudadanas.
Lo mismo sucederá a nivel de la
búsqueda de alcaldías, tema que tocaremos en próxima columna porque también a
ese nivel la desesperación empieza a ser notoria entre quienes consideran que
esta pandemia vino a retrasar planes y proyectos dentro del presente año de precampañas
electorales.
Así que a cinco meses del penúltimo
informe de labores del mandatario estatal y a pesar de la crisis sanitaria y económica
que se registra en la entidad, ya las corrientes de política subacuática se
mueven por potenciales abanderados que tienen muchas ganas de emerger y salir a
la calle a gritar a los cuatro vientos que quieren gobernar la media península.
Aunque faltan escasos doce
meses para la elección y con ello la sucesión gubernamental, la ansiedad y desesperación
de diversos actores políticos ya es evidente.
¿No le parece así amable
lector?