Uno de los retos más grandes que tiene cualquier organización del tipo que sea, es lograr la unidad en torno a sus objetivos y metas, alcanzarla no resulta sencillo y una vez obtenida resulta a veces aún más complejo conservarla y fortalecerla.

Por ello, el tema de la unidad es una especie de mercancía muy escasa, difícil de encontrar y de aplicarla para en beneficio de un colectivo sea este del tipo y tamaño que sea.

Por supuesto en política esta “mercancía” es aún más escasa, sobre todo cuando existe una lucha de intereses antagónicos que se contraponen de manera reacia y que a la postre pueden generar severas consecuencias.

México como país, se encuentra ante una disyuntiva de esta naturaleza, la unidad nacional está cada vez más en riesgo sobre todo por las expresiones de un Presidente como Andrés Manuel López Obrador que literalmente todos los días manda mensajes a través de sus conferencias mañaneras que le abonan precisamente a que los mexicanos estemos cada vez más confrontados, menos unidos.

Obviamente esperemos que esto no llegue al punto de que estemos luchando entre nosotros como sociedad, mientras que López Obrador sigue haciendo de las suyas y como hasta ahora, se lleve al país entre sus oníricas y perversas intenciones que nos tienen hoy por hoy en mayores problemas de seguridad, económicos y sociales que los que teníamos con la administración federal pasada.

En la entidad también ha sido complicada encontrar esa unidad en grupos políticos, organizaciones sociales y sobre todo en los partidos políticos en donde la división es de una cotidianidad preocupante.

De manera similar en el Congreso del estado, la falta de unidad ha sido también una plaga que ha resultado difícil de erradicar.

Primero las traiciones que han estado a la orden del día entre los legisladores de todos los partidos que no respetaron acuerdos internos y que llevó a la sustitución de ocho diputados que ahora están prácticamente en el limbo y que se espera que en breve las autoridades judiciales determinen su situación legal.

Ahora la falta de compromiso y lealtad al interior de los legisladores activos y que ahora ostentan el poder legislativo.

Los legisladores de Morena encabezados por Ramiro Ruiz y Carlos Van Wormer, han hecho un frente político en el poder legislativo que a querer o no ha beneficiado a otros diputados que de no ser por esta acción, estarían literalmente fuera del protagonismo político que ahora tienen.

Ello ha impactado que estos representantes populares, precisamente por el conflicto que ahora enfrentan, no reciben el pago de sus respectivos salarios, con excepción de una legisladora: Milena Quiroga, la consabida diputada consentida del delegado de Bienestar, Víctor Castro Cosío.

Quiriga cuya aspiración política es la candidatura morenista a la alcaldía de La Paz, sí ha recibido constantemente y por supuesto, calladamente, sus pagos quincenales mientras que el resto de los diputados se han mantenido al margen de recibir ese recursos precisamente como parte de la lucha unida que tienen para recuperar la dirección de finanzas del poder legislativo, hoy en conflicto.

Al conocerse este dato definitivamente cambió la configuración de unidad que hasta ahora habían logrado los legisladores encabezados por Ramiro Ruíz.

Milena Quiroga rompió esa unidad lo que para muchos esto es considerado como una traición que seguramente tendrá consecuencias políticas trascendentales, sobre todo en el futuro político de de la mencionada diputada y del grupo político que aún encabeza el cuestionado Castro Cosío que no ha dejado de meter las manos entre los diputados locales.

Se supone que no falta mucho para que el conflicto que se registra en el Congreso estatal pueda dirimirse y con ello se defina el destino de los diputados hoy sustituidos por sus respectivos suplentes y por supuesto se determine qué pasará con la dirección de finanzas y las cuentas bancarias del poder legislativo que también por supuesto están conflictuadas.

Por supuesto se esperan reacciones sobre los discretos cobros hechos hasta ahora por Milena Quiroga que por supuesto trastocó la unidad del grupo parlamentario de Morena.

Ya veremos qué sucede.