La Paz, Baja California Sur.- Más de 60 personas que dijeron dedicarse a la separación de residuos sólidos en el relleno sanitario de La Paz bloquearon las entradas de del lugar donde laboraban hasta el mes de marzo del presente año: el relleno sanitario. Luego de un diálogo con la Dirección Municipal de Servicios Públicos liberaron los accesos. 

Los trabajadores imploraron ante los medios de comunicación que se encontraban en el lugar para poder realizar el único trabajo que pueden hacer: separar lo poco de valor que tiene la basura de los paceños. 

Bloqueando el acceso al relleno sanitario, los trabajadores de la pepena dieron que más de 100 familias dependen de este trabajo que, además de ser los únicos encargados de la separación de residuos que llegan al relleno operado por el municipio. 

“Nosotros no venimos a pelear, solo queremos trabajar, nada más, tenemos derecho. No queremos apoyos, nos conviene más el trabajo que una despensa, nos prometieron una despensa por semana y van para veinte días que no nos han vuelto a dar una despensa, tenemos la necesidad de trabajar no queremos nada más” repetían ante las cámaras y micrófonos de los medios que observaron como elementos de policía intentaron disuadir la manifestación. 

Tras más de tres horas, los trabajadores que viven de lo que venden de la pepena y no reciben un salario por el trabajo que realizan en el relleno sanitario entablaron un diálogo con el aún titular de la Dirección de Servicios Públicos en el municipio, Manuel Núñez Salas. 

Mediante una oferta del funcionario municipal los quejosos accedieron a liberar el acceso y el relleno reabrió sus puertas para que los camiones recolectores pudieran vaciar lo recolectado la mañana del lunes. 

Los pepenadores regresaron sus casas y dijeron que por acuerdo con las autoridades municipales el miércoles próximo les será permitido regresar a sus faenas. 

Cabe destacar que la separación de desechos sólidos que realizan los pepenadores de La Paz es una labor que pudiera ser sustituida próximamente por una planta de separación de desechos que, por anuncio del alcalde de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez, se encuentra en capacidad de comenzar sus funciones desde febrero pasado y su operación no ha sido anunciada debido a la emergencia sanitaria.