• El club inglés fue suspendido por dos temporadas de las competiciones europeas por infringir las reglas de “Fair Play Financiero”
Ginebra. Un inusitado velo de secreto envuelve el caso que
se abrirá el lunes ante una corte para determinar si el Manchester City quedará
suspendido de las competiciones europeas durante dos temporadas.
El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) ha
programado tres días de audiencias en un lugar no revelado, para una apelación.
Mediante videoconferencia, los abogados se comunicarán desde Suiza e
Inglaterra.
La corte con sede en Lausana informó el
viernes que tanto el City como la UEFA han solicitado confidencialidad para
este caso. Ninguna de las partes quiso emitir comentarios a The Associated
Press.
De igual modo, se desconoce la identidad de
los tres jueces del TAS, seleccionados por cada parte y por el tribunal.
Pese a todo este secreto, la pelea legal
estará debajo de una lupa.
Las acusaciones mencionan que el City,
propiedad de la familia real de Abu Dhabi, engañó a la UEFA durante años para
fingir que cumplía con las reglas de integridad financiera de los clubes.
Hay mucho en jugo dentro de un caso que
podría incitar los sentimientos tribales de los hinchas y que podría agravar la
desconfianza hacia los órganos reguladores del deporte.
Si la apelación del City naufraga, el club
enfrentará la pérdida de cientos de millones de dólares en premios de la UEFA,
y podría quedarse sin algunos jugadores estelares durante su exilio de dos años
de la competición más prestigiosa de clubes en el mundo.
Una derrota para la UEFA socavaría la
política de “Fair Play Financiero” que, según esa organización, ayuda a
estabilizar la economía del fútbol entre sus 55 países miembros.
Independientemente de lo que decidan los
jueces, el City sigue siendo candidato para ganar la Liga de Campeones de este
año.
El fallo del TAS llegaría antes de agosto,
cuando está previsto reanudar la Champions, cinco meses después de que se
paralizó el fútbol prácticamente en todo el mundo por la pandemia de
coronavirus.
-El Caso-
El City fue castigado en febrero, por
“infracciones serias” a las reglas de “Fair Play Financiero” de la UEFA y por
no cooperar con los investigadores.
La pesquisa fue abierta por expertos
nombrados por la UEFA, luego que una serie de documentos filtrados aparecieron
en el semanario alemán Der Spiegel, en noviembre de 2018.
Estas evidencias publicadas parecieron
mostrar que el City engañó a la UEFA al inflar acuerdos de patrocinio de 2012
al 16, y al ocultar las fuentes de ingresos vinculadas con empresas respaldadas
por el Estado en Abu Dhabi.
Un panel de jueces, nombrados por la UEFA
vetó al City de la Liga de Campeones, la Liga Europa y la Supercopa hasta la
temporada 2022-23.
El equipo fue multado además con 30 millones
de euros (33,9 millones de dólares), descontados de sus premios en la
Champions. Se trata de casi un tercio de la paga que debía entregarle la UEFA
por llegar a los cuartos de final de la edición anterior.
El club niega haber incurrido en actos
indebidos.
“Sí cooperamos con este proceso”, dijo el
director general del City, el español Ferrán Soriano. “Proporcionamos una larga
lista de documentos y de apoyo, lo que consideramos es una evidencia
irrefutable de que estas afirmaciones no son ciertas”.
-Las evidencias-
Documentos internos del club, publicados como
parte de la serie “Football Leaks”, fueron obtenidos supuestamente por un
hacker que ahora está bajo arresto domiciliario en Portugal.
El City nunca ha rechazado la autenticidad de
los documentos, pero ha argumentado que las evidencias fueron robadas y que su
contenido se sacó de contexto.
El uso de evidencias obtenidas ilegalmente en
casos previos ante el TAS ha sido avalado por la corte suprema de Suiza.
Un correo electrónico interno señala que los
dirigentes del City prefirieron gastar decenas de millones de dólares en “los
50 mejores abogados del mundo” para demandar a la UEFA, que aceptar su castigo
en una ronda previa de supervisión.
La UEFA puede citar también cientos de
cuentas financieras presentadas por el City, que son obligatorias para cumplir
con las reglas. El testimonio de expertos y análisis forenses de dichos
documentos serían la clave en la audiencia ante el TAS.
-Casos previos-
En noviembre, un panel del TAS rechazó los
recursos del City, que buscaba desechar la investigación actual de la UEFA por
supuestas fallas de procedimiento. El club cuestionó las filtraciones sobre el
caso y las atribuyó a la UEFA, algo que tres jueces del TAS consideraron
efectivamente “preocupante”.
Para ese caso, el City recurrió a abogados de
dos despachos londinenses, así como al experimentado asesor legal en temas
olímpicos François Carrard. Tras el fallo sobre la suspensión, el club contrató
a otro prominente abogado de Londres, David Pannick.
La primera ola de sanciones de la UEFA sobre
“Fair Play Financiero”, en 2014, desembocó en que el City y el París
Saint-Germain renunciaran a 20 millones de euros (22,6 millones de dólares en
premios por la Champions. El club francés es propiedad de magnates de Qatar.
Esas multas generaron la furia de los
seguidores del City contra la UEFA. Muchos hinchas manifestaron sospechas de
que las nuevas reglas no tenían oto objetivo que proteger a los clubes más
tradicionales al frenar el gasto de rivales ambiciosos con dueños nuevos y
adinerados.
La UEFA votó para crear el sistema en 2009,
en medio de la crisis financiera global, con el objetivo de monitorear las
finanzas de más de 200 clubes que se clasifican cada año a sus competiciones.
El balance contable de los equipos debe demostrar que las ganancias comerciales
son aproximadamente iguales o superiores a los gastos en transferencias y
salarios.
Los acuerdos vinculados con los propietarios
deben fijarse a tarifas del mercado consideradas justas.
El sistema fue declarado válido por el TAS en
2016, cuando el club turco Galatasaray presentó una apelación
Ese equipo purgó una suspensión de un año,
que la UEFA ha impuesto a otros clubes, incluido el Milan y, hace apenas unos
días, el Trabzonspor, líder actual de la liga turca. Y eso fue en casos
puramente financieros, que habrían carecido de la mala fe atribuida ahora por
la organización a la conducta del City.
Este equipo es el primero que ha sido
suspendido por dos años