• El joven director de orquesta será el primer mexicano en presentarse en ese recinto español; el concierto, con arias de Donizetti, está programado para el 15 de enero de 2021
CIUDAD DE MÉXICO.
El
director de orquesta Iván López Reynoso (Guanajuato, 1990) será el primer
mexicano en presentarse en el Teatro Real de España, uno de los máximos
escenarios de referencia imprescindible a nivel internacional, “por lo que
realizar mi debut en este emblemático recinto será uno de los más grandes
honores hasta hoy en mi trayectoria”, expresa vía telefónica.
La gala se llevará a cabo el 15
de enero de 2021 en la cual acompañará al tenor Javier Camarena con arias y
escenas de Don
Pasquale, La favorita, La hija del regimiento y El elíxir de amor, comenta
en entrevista con Excélsior.
López Reynoso es considerado uno
de los directores artísticos más prometedores de la escena nacional. Ya ha
colaborado con el Festival de Pesaro, Italia y ocupó el puesto de Erster
Kapellmeister (Primer Maestro de Capilla) en el Teatro Estatal de Braunschweig,
en el mismo lugar donde Richard Strauss dirigió su obra El caballero de la rosa.
Con este debut el director mexicano continuará con la larga tradición de
batutas nacionales como Eduardo Mata, Enrique Bátiz, Enrique Arturo
Diemecke y Sergio Cárdenas Támez, quienes han dirigido en escenarios de
Argentina, Estados Unidos y Alemania.
¿Qué implica dirigir en el Teatro
Real de Madrid?, se le pregunta. “Es uno de los más importantes recintos de la
lírica a nivel internacional. Para España es su máximo Coliseo operístico y el
mundo entero lo ve como un referente, porque los teatros siempre lo voltean a
ver como una inspiración, ya que mezcla la vanguardia con tradición, además tiene
un buen balance de repertorios y de estrellas. Tan sólo en la temporada
2020-2021 ha incluido a figuras como Javier Camarena, Joyce DiDonato, Anna
Netrebko, Carlos Álvarez, entre muchos más”.
¿Será el primer mexicano en pisar
este escenario? “Sí, seré el primero en dirigir en este teatro y será un gran
honor. Es una invitación que me llena de satisfacción, orgullo y alegría, pero
al mismo tiempo representa una gran responsabilidad y un compromiso mayúsculo
llevar la faceta de la dirección de orquesta fuera de México”.
Sabemos que México es tierra de
tenores y sopranos, pero quizá un poco menos de directores de orquesta, aunque
hemos tenido batutas importantísimas con una proyección fantástica, como
Eduardo Mata, Enrique Arturo Diemecke y Carlos Miguel Prieto, que son directores
con presencia internacional. Pero es una gran responsabilidad el que una batuta
mexicana se abra paso y marque un camino diferente. Además, en este teatro
tendré los reflectores encima y me posicionará en un circuito de primeras ligas
internacionales”.
¿Cómo será dirigir en un
escenario poscovid-19? “Será un cambio drástico que nos obligue a replantearnos
muchas cosas, porque la música, las artes y la ópera se deben al público. Los
artistas podemos y cantamos en la regadera, pero eso no importa y no
trasciende, porque el chiste del arte es transmitirlo y compartirlo porque nos
debemos al público y a las audiencias”.
¿Es una pausa que lo cambió todo?
“Enfrentamos una pausa muy drástica, pero a diferencia de una película que,
cuando le pones pausa, se reproduce donde la dejaste. En esta cinta no podremos
reproducirla donde la dejamos, porque el panorama ha cambiado mucho y en ese
punto habremos de replantearnos la distancia, la higiene y la salubridad”.
¿Será un inicio con cautela? “Al
inicio habrá menos músicos, coros reducidos y distancias importantes. Quizá en
enero los escenarios puedan tomar un rumbo más cercano a lo que eran los
conciertos antes de la pandemia. Es un proceso que hay que transitar con mucha
paciencia y cautela. De momento, lo único que sabemos es que no sabemos nada y
la única certidumbre es la incertidumbre”.