La Paz, Baja California Sur.- Tras los zafarranchos del 26 de junio en el Congreso de Baja California Sur (BCS) que impidieron un juicio político, 13 diputados aprobaron cambiar de recinto al Salón Emperador, del Hotel Grand Plaza, para intentar realizarlo a las 9:30 de la noche de ese día.

El dictamen que estaba por revisarse, una iniciativa ciudadana presentada por el ciudadano Pedro Magallón Juan-Qui, quien se encontraba también en el recinto, dictaminada por una Comisión Instructora que preside el diputado Ramiro Ruíz Flores.

De acuerdo a los asesores de diputados del Poder Legislativo, en el dictamen había posibilidad de una destitución, inhabilitación y hasta el ofrecimiento de disculpas, en caso de ser votado a favor, pero todavía no pudo ser leído, tras un nuevo episodio violento entre diputados.

Todo a pesar que el inmueble ubicado en la colonia Fidepaz, de esta capital, era custodiado por 60 elementos de la Policía Municipal, quienes controlaban el ingreso por las entradas; al interior, se encontraban los legisladores de Morena y el Partido del Trabajo (PT).

Encabezados por la diputada Mercedes Maciel, presidenta de la Mesa Directiva, dieron inicio a la sesión con un quórum legal de 13 diputados; posteriormente, se fueron añadiendo los 8 restantes, que llegaban al hotel de manera apresurada.

Primero llegó José Luis Pérpuli Drew del Partido de Renovación Sudcaliforniana (PRS), quien se negó a dar alguna declaración a este matutino “yo no voy a decir nada”, dijo y se sentó de brazos cruzados en su silla; no volvió a dirigir palabra al medio de comunicación.

Posteriormente fueron llegando, inclusive con teléfono en mano, con transmisiones en vivo, Perla Guadalupe Flores Leyva, Lorenia Lineth Montaño Ruíz, Maricela Pineda García, Anita Beltrán Peralta, Rigoberto Murillo Aguilar y al final, Daniela Rubio Avilés con su abogado.

Los acompañaba el licenciado Ricardo Millán Bueno, que tiene en su currículum el haber sido delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en BCS, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, hoy daba acompañamiento por sus servicios de abogacía.

Desde su asiento se mostraban evidentemente molestos, ya que se les había convocado mediante correo electrónico y “media hora antes”, dijeron a Diario El Independiente, por lo que en el momento de revisar el orden del día, el caos se manifestó.

Levantó la mano la diputada Perla Flores Leyva para pedir la palabra, pero la diputada Mercedes Maciel le dijo “cuando pase la votación con mucho gusto”; lo que además ocasionó que el ambiente se volviera tenso y con gritos.

Después que la diputada Petra Juárez Maceda pidió corregir el orden del día para añadir también a la diputada Elizabeth Rocha Torres del Partido Acción Nacional (PAN), que fue omitida en el punto que se mostraba en la lista de asuntos a tratar, se rompió la sesión.

Todavía con la mano levantada, la diputada Perla Flores Leyva se dirigió rápidamente hacia el lugar donde Mercedes Maciel se encontraba dirigiendo la sesión, también siguió Daniela Rubio Avilés y José Luis Pérpuli, quienes siguieron a la primera con gritos y la mano alzada.

Apuntando con una hoja de papel en su mano, la diputada Daniela Rubio se acercó a Maciel y sorpresivamente comenzó a destruir los documentos que se encontraban en la Mesa Directiva, junto a la diputada Perla Flores Leyva y Lorenia Lineth Montaño, que se sumó.

“Hagan lo que a su derecho corresponda”, les contestaba Maciel, cuando comenzaron a gritar las diputadas, al ver la reacción de la presidenta, que estaba “violentando” sus medidas cautelares, otorgadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Los videos muestran cómo intentaron, en este movimiento, arrebatar celulares a los diputados y no volvió a aparecer el de Rosalba Tamayo Aguilar, de Morena; tampoco se encontraba el de Sandra Moreno, el cual fue devuelto por Daniela Rubio, tras ser sorprendida en video.

Se levantaron los 3 diputados de la Mesa y decidieron hacerse para atrás, mientras se comenzaba a descomponer el cuadro que habían montado los legisladores; comenzaron gritos, golpes, seguían rompiendo documentos y gritaban todos al mismo tiempo “¡Al margen de la ley!”.

Fue cuando la diputada Maricela Pineda sintió una dolencia en su cuerpo, no identificada todavía, cuando bajó la intensidad de la pelea, por unos instantes, pero se arrebataban cosas, seguían gritándose y hasta Lorenia Lineth Montaño decía “¡Lea la pinche Ley Reglamentaria!”.

Posteriormente logró arrebatar el micrófono a Mercedes Maciel para pronunciarse en la bocina; posteriormente ese aparato amplificador de sonido fue destruido con un golpe.

“Para cambiar de recinto dentro de la ciudad sede tiene que votarse, tiene que haber una sesión esta sesión es dentro del pleno, artículo octavo, léalo, léalo, léalo, léalo, léalo pues, le estoy diciendo, léalo”, dijo además Lorenia Montaño con celular en mano.

En medio de la confrontación, Milena Quiroga Romero, de Morena, tuvo que ponerse en medio de las diputadas que estaban recibiendo gritos y las que gritaban, por lo que también fue reprendida por Montaño quien le dijo “¡No me estés empujando!”, mientras protegía a Maciel.

Luego los policías subieron al recinto para avisar que había alrededor de 120 personas ingresando por las bardas del hotel, que comenzaron a golpear la puerta de manera fuerte y gritaban desde afuera “No están solos”.

Al ser 60 policías contra 120 manifestantes, que presuntamente defendían a los diputados de oposición; se llamó además a los elementos de la Policía Estatal, quienes además, trascendió, no se presentaron al llamado para proteger la integridad de los legisladores.

Fue entonces que la diputada Mercedes Maciel decretó que la sesión se suspendía hasta nuevo aviso, por no haber condiciones para realizarla en medio del caos; en entrevista para este matutino, dijo que esa es la estrategia de los 8 diputados: “generar caos y mentir”.

Pero el daño ya estaba hecho, la sesión había reventado, si bien la diputada Maricela Pineda se encontraba “bien y fuera de peligro” tras una revisión por el doctor y diputado Humberto Arce Cordero, de Morena quien hizo un chequeo de sus signos vitales.

Tras el acuerdo entre los diputados de suspender la sesión, los manifestantes se retiraron poco a poco en automóviles, mientras los Policías Municipales resguardaban la parte trasera del edificio, en donde se encontraban algunos reporteros y los diputados que no podían salir.

Algunos se encontraban alterados por el arrinconamiento, se decían “secuestrados” por el abuso de poder, la impunidad y la nunca presente intervención del gobernador, Carlos Mendoza Davis, para ahora sí, resguardar la integridad de los diputados.

“Otra vez es claro, el juicio político a nadie le gusta, a mí no me gustaría que me hicieran, eso es claro, pero es una facultad constitucional que tenemos como Congreso, como legislatura y la estamos ejerciendo”, señaló Arce Cordero.

“Es verdad, la ley dice para que cambiemos de sede es un acuerdo previo, pero solamente dentro de la entidad, pero estamos dentro de la ciudad”, dijo además.

Arce dijo que el Congreso y la soberanía “está donde está la asamblea”, siempre y cuando esté en la sede oficial, la ciudad de La Paz.

Alrededor de las 11:30 de la noche los diputados y todos los asistentes habían salido del lugar, todo había quedado en un intento frustrado.

Pero antes de finalizar la sesión, Pedro Magallón declaró para Diario El Independiente que sus derechos humanos los consideraba “violados” luego de ser víctima de una campaña publicitaria en su contra, orquestada por los 8 diputados, por ser militante de Morena.

“Han puesto en riesgo mi seguridad, mi persona y han orquestado toda una estrategia, una campaña publicitaria en mi contra para acusarme de mis ideales”, dijo el denunciante.

“Están vulnerando mis derechos humanos al cuestionar mi ideología, mi derecho a profesar cualquier religión, creencia organización”, dijo Magallón.

Dijo tener todo el derecho de pertenecer a cualquier partido, y al momento de ser confrontado por Lorenia Lineth Montaño, quien le preguntaba insistentemente “¿cuál es el delito que cometí?” mientras era entrevistado, solamente contestó:

“Sí, se lo puedo decir en la tribuna, en esa tribuna, sí. Quiero dejar claro que ya tuvieron la notificación y cualquier cosa que la diputada quiera que le responda se lo diré en esa tribuna”, le respondía.

“Ella es funcionaria pública, me está agrediendo a mí un ciudadano desde la mañana están vulnerando mis derechos políticos y civiles. Contra esto estamos promoviendo el juicio político”, finalizó antes de que todos se fueran a casa. La función había terminado.