Después de que pasamos un gran susto, como un temblor, lo primero que se nos viene a la mente es un pan pa’l susto
CIUDAD DE MÉXICO.
Después de que pasamos un gran susto, como un temblor, lo primero que se nos viene a la mente es un pan pa’l susto.
Se trata de una creencia de las mamás mexicanas, que en sus teorías evitará enfermedades desde gastritis hasta diabetes.
¿Será verdad?
Todos sentimos miedo y nos asustamos porque es una respuesta involuntaria de nuestro cuerpo al peligro. Una llamada de emergencia que permite protegernos generada por un órgano muy pequeño llamado amígdala.
Foto: Pixabay
El miedo ocasiona reacciones en el cuerpo como el incremento de ácidos gástricos y nauseas, pero, sin ánimo de ofender a ninguna mamá o abuela, comer pan no ayuda para eliminar estos males, lo mejor sería tomar un antiácido.
Tampoco evitaremos que nos dé diabetes cuando nos asustan porque: ¡los sustos no provocan esta enfermedad!. Según la doctora Laura García, especialista en medicina farmacéutica, cuando nos asustamos la glucosa puede bajar y comer pan ayuda a reajustar los niveles de esta sutancia, pero, de ninguna manera, un susto puede detonar esta enfermedad del páncreas.
Así que cuando te comas un bolillo pa´l susto enfócate en disfrutar del sabor de este rico pan mexicano y olvídate del miedo; sin embargo, no pienses que evitará enfermedades provocadas por el susto.