• La directora Cecilia Ochoa denunció que el alcalde de Tijuana ordenó ayer el desalojo; se llevaron 60 obras plásticas
CIUDAD DE MÉXICO.
El festival cultural Entijuanarte se quedó ayer
sin sede, luego de que el presidente municipal de Tijuana, Arturo González
Cruz, desalojara a los integrantes de la Fundación Entijuanarte con un
operativo de 30 elementos de seguridad y de Oficialía Mayor, sin notificación
de por medio; los agentes se llevaron computadoras, mobiliario y una
colección de 60 obras plásticas de artistas como Manuel Felguérez, José Luis
Cuevas, Guillermo Ceniceros y Rogelio Cuéllar.
Así lo denunció Cecilia
Ochoa, presidenta de la fundación, a Excélsior,
quien lamentó la intervención, a pesar de que han utilizado en comodato ese
espacio (ubicado en la colonia Moreno) desde hace una década, han invertido
más de un millón de pesos en su remodelación y a que Arturo González se había
comprometido a brindar su apoyo para que este proyecto cultural continuara.
“Al presidente municipal
se le antojó de la noche a la mañana que me retiraran el espacio Entijuanarte,
después de siete años de estar aquí. Está tomando el espacio que ya es un
paraíso terrenal y antes era un picadero. Pero lo están tomando porque lo
quieren utilizar, aunque ya le invertimos más de un mdp y un grupo de
arquitectos nos donó un proyecto. Al presidente se le ocurrió que quiere este
inmueble, pese a que teníamos el compromiso de palabra de la primera dama”,
expresó.
Entijuanarte es un festival
cultural que nació en 2005, “justo en el momento en el que más problemas existían
en Tijuana. Este espacio fue un contrapeso contra la violencia. Somos becarios
de muchas empresas y fundaciones nacionales e internacionales, como la Agencia
Internacional para el Desarrollo de los Pueblos, que emana del
Tesoro (USAID, por sus siglas en inglés)”.
Recordó que, por casi diez
años, la fundación fue itinerante; pero, en 2014, “el gobierno local nos dio en
comodato un centro DIF abandonado, que era un picadero, en el que residían
indigentes; nos lo dieron en obra negra, lo reconstruimos y gastamos más de un
mdp en su adaptación”, reveló la promotora.
¿Hubo alguna notificación
para el desalojo?, se le preguntó. “No tengo ninguna notificación. Llegaron
como cualquier delincuente, quitaron las puertas y me avisó la empresa de
seguridad que desconectaron las cámaras. Entonces me trasladé al lugar y el
delegado municipal, Joaquín Ávila, me dijo que el ayuntamiento recobrará el
espacio por instrucciones del presidente municipal”.
Por último, Excélsior charló
con el abogado José Velázquez, quien explicó que “la autoridad municipal fue a
hacer la toma de un inmueble que está dado a uso de una actividad cultural que
se llama Entijuanarte. En mi concepto, es preciso que se hagan notificaciones
al respecto, de que ya no es voluntad de la autoridad seguir proporcionando el
inmueble. Pero, a decir de la titular, ese tipo de notificaciones no se
llevaron a cabo y, al haber sido omisos en cumplir con un requisito esencial de
validez, creo que potencialmente se están agraviando los derechos de la
persona.
“Entonces, le vamos a pedir
a la autoridad municipal que nos demuestre, viendo el expediente, que todos los
pasos previos administrativos fueron dados correctamente. Y si no, la titular
habrá de valer el recurso jurídico correspondiente, para los efectos de que se
le permita continuar con el uso del inmueble que estamos hablando”.
Además, aseguró que en ese
momento se levantó un acta administrativa; y, una vez que se le dé lectura, se
hará el estudio
jurídico correspondiente a efecto de ver si asiste alguna
acción jurídica y actuar y al respecto. Sin embargo, reconoció que, hasta la
noche de ayer, no había establecido contacto con la autoridad.