San José del Cabo, Baja California Sur-. Dos meses y medio es el tiempo que Los Cabos lleva “cerrado” a la actividad turística, una medida drástica, pero que fue necesaria para evitar que los contagios por COVID-19 se salieran de control en el municipio.

Sin embargo, el paro total del turismo y cierre de hoteles también ha pasado la factura al Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (FITURCA), el cual se nutre económicamente del impuesto al turista del 3 por ciento y sin turistas, no hay ingresos para el fideicomiso.

Así mismo, el Fideicomiso Privado de Turismo (FIPROTUR), creado por el sector empresarial para ser un apoyo para el FITURCA, decidió que por el momento no podrá inyectar el dinero planeado, más de 2.5 millones de dólares en el 2020, para promoción.

Rodrigo Esponda Cascajares, director del FITURCA reconoció que ha sido difícil seguir llevando a cabo la labor de promoción, aun sin contar con los recursos necesarios.

“El estar cerrados, el estar inactivos genera muchos retos para la planta productiva, los empleos, para nosotros mismos como fideicomiso, porque significa el no tener ingresos económicos para hacer promoción, porque nos fondeamos netamente con el impuesto al hospedaje, pero creo que es una oportunidad a mediano plazo de ofrecer una mejor experiencia a los visitantes”, es decir que a pesar de que ha sido difícil seguir adelante, están tratando de obtener lo positivo de toda la situación.

Esponda indicó que es momento de que la industria se dé cuenta de cuál es el valor real de un viaje, de saber qué es lo que realmente se debe ofrecer para marcar la diferencia con otros destinos.

Agregó que el concepto de “seguridad sanitaria” se dice muy fácil, pero representa muchas cosas que un destino tiene que poner en práctica para que se haga realmente al nivel que se tiene que hacer.

“Lo que estamos hablando es que va a ser de más calidad, más personalizado el trato al visitante y eso creo que es una ventaja. Que el transporte sea sanitizado, que las áreas de los aeropuertos, todo esto lo que habla es que el nivel de limpieza sea mejor y por ende habrá menos enfermedades, no solo del COVID-19, sino de todas las enfermedades”, agregó Esponda Cascajares.

Sin lugar a dudas el turismo y el propio fideicomiso se deben reinventar para poder seguir promoviendo a Los Cabos a nivel internacional, recibir turistas y que, en el mediano plazo, todo aquello que ahora es visto como la “nueva normalidad” vaya representando una mejor experiencia para el visitante y por ende la economía del destino vaya mejorando.