La Paz, Baja California Sur.- Denuncian indiferencia y rezago en el pago de 4 millones 609 mil 814 pesos del Carnaval La Paz 2020: “La fiesta de los Dioses”, así como otros eventos del Ayuntamiento.

Esto corresponde al pago de los artistas y proveedores de sonido, quienes a través de diversas manifestaciones han señalado que el presidente municipal, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, no ha dado la cara por estos cobros y no ha pagado, además.

Jhon Márquez Pérez, dio a conocer que si bien la sección 174 del Sindicato de Músicos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), ha recibido algunos pagos, siguen al menos otros 484 mil 192 pesos pendientes. 

“Estos son adeudos a proveedores de servicios que contrató el Instituto Municipal de Cultura. A su vez, ellos adeudan a diferentes artistas y músicos sindicalizados”, señaló el secretario general.

Pero el caso más agravante es el de los “sonideros”, que consideró, “prácticamente financiaron el Carnaval”, además de otros eventos que no han sido pagados.

“Sin sonido, no hay templete en los que vaya haber gente. Los señores tuvieron que financiar comidas, sonido, personal de seguridad y el staff que los apoya”, dijo Jhon Márquez.

“Entonces el ayuntamiento ya tiene febrero, marzo, abril, mayo en junio ya va para 4 meses”, explicó el líder de los músicos de la sección 174.

Antonio Romero, en representación de 7 diferentes proveedores, en entrevista para Diario El Independiente dio a conocer un adeudo calculado en 4 millones 152 mil 622 pesos.

De estos únicamente 2 millones 10 mil 60 pesos corresponden al Carnaval 2020; pero además, hay otros eventos previos sin pagarse por 2 millones 142 mil 562 pesos.

Dijo haber sido atendido por Antonio Wilson Pérez, secretario particular del presidente municipal, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez.

El representante de los “sonideros” dijo no han sido pagadas las rentas por escenarios, luces, iluminación, micrófonos y equipos de sonido.

“Cada empresa puso un templete, eso genera muchos gastos: Choferes, iluminadores, ingenieros de sonido, veladores, por anticipado comida, cena, gasolinas, imprevistos”, dijo el proveedor.

“Tuvimos una competencia sana de hacer nuestro mejor esfuerzo y tomando en cuenta que hemos tenido buena aceptación con los escenarios, se hicieron con amor a la camiseta, se compraron equipos nuevos, se puso más equipo del que se contrató”, reconoció.

Esto con la finalidad de que la fiesta tradicional paceña “luciera mejor”, además de aprovechar el “escaparate”, que reconoció, representa para estas empresas.

“El detalle es que ahora se trabajó todo el carnaval sin anticipo, nosotros normalmente se nos da y sobre eso vamos pagándole a la gente. Muchas empresas no han podido pagar”, explicó.

“Porque no se ha pagado, nos han dado un abono muy pequeño correspondería nada más al 20 por ciento de la deuda completa”, aseguró el manifestante.

El empresario dijo que además de la fiesta carnestolenda, se adeudan otras facturas correspondientes a otros eventos municipales, inclusive en zonas rurales.

“Si comparamos todo lo que se nos debe atrasado de eventos Día del Niño, de la Madre, el Festival de la Ballena, la inauguración de parques, a lo mejor estaríamos hablando del doble [3 millones de pesos]”, dijo.

“Nos ofrecían carnaval, estábamos con la esperanza que por lo menos pagaban rápido y podía uno tener una cantidad que pudiera servir ni siquiera eso”, dijo.

Al ser cuestionado por este asunto en particular, el Tesorero Municipal, Rafael González Villa, respondió: “yo me baso en el sistema para hacer los pagos, porque como llega, doy”.

“Como se va teniendo liquidez, les abonamos. Más o menos, 150 mil pesos por día y faltan menos de un millón y medio [por pagar]”, dijo el tesorero.

Acusó González Villa "desorganización" por parte del Instituto Municipal de Cultura (IMC) en los procesos administrativos y contables y reiteró que “como cae, doy”; su director, Rolando Placier, no respondió la llamada de este matutino para consultar su versión.

El tesorero dijo que el COVID-19 trajo un “escenario distinto” al esperado, porque la recaudación se cayó hasta en un 95 por ciento.

“Pero también los gastos en eventos, así que la única deuda y es menos del 10 por ciento, de lo que costó el carnaval, es lo que se paga”, finalizó.