• Para curar las hemorroides, los médicos indígenas del Colegio de la Santa Cruz prescribían colomecatl, y toloache para dolores en el costado
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE),
con apoyo de la Secretaría de Cultura federal, y el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH), por conducto de su Biblioteca Nacional de Antropología
e Historia (BNAH), presentan una renovada edición facsimilar impresa
del Códice De la Cruz-Badiano, cuya versión digital está ya
disponible de manera libre y gratuita en la página de Internet http://codicecruz-badiano.com.
Considerado el texto más
antiguo de medicina escrito en América, donde se describe el conocimiento que
pueblos del México prehispánico tenían en torno a las plantas curativas, la
nueva publicación es un proyecto coordinado por Alejandra Moreno Toscano y
Baltazar Brito Guadarrama, en el contexto de la iniciativa de la dirección
ejecutiva de diplomacia cultural de la SRE,
llamada Natur-Kultur (cultura y naturaleza).
El manuscrito data de 1552,
contiene los tratamientos recomendados por los médicos indígenas del Colegio de
la Santa Cruz de Tlatelolco: Martín de la Cruz (quien escribió en náhuatl) y
Juan Badiano, oriundo de Xochimilco, quien tradujo el libro al latín.
El documento original se
encuentra en las bóvedas de la BNAH, ubicadas en los sótanos del Museo Nacional
de Antropología. Está encuadernado en terciopelo rojo color vino, con cantos
dorados, y mide 15.2 centímetros de ancho por 20.6 de alto. Consta de 60 fojas
que hacen un total de 140 páginas.
Cada hoja tiene márgenes,
dentro de los cuales se dibujaron las plantas, probablemente por tlacuilos del
propio colegio de Tlatelolco. En total son 185 ilustraciones, acompañadas por
texto en color negro, mientras títulos y nombres de las plantas, en su mayoría,
están en rojo.
De acuerdo con especialistas,
el papel que se usó es italiano, hecho a mano, y aunque con el tiempo se
haya puesto algo amarillo, sigue en perfecto estado de conservación gracias a
que durante cuatro siglos no fue expuesto a la luz, dice la investigadora Dora
Mancheva.
El nombre original del libro
es Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis; fue un encargo de
Francisco de Mendoza, hijo del virrey de la Nueva España, para regalárselo al
Rey Carlos V, como indica la dedicatoria que se puede leer en la primera página
del códice.
Fue devuelto por Juan Pablo II
En 1929, el investigador
Charles Clark encontró el manuscrito en la Biblioteca Vaticana. Estaba
clasificado como parte de la Colección del Cardenal Barberini, clérigo que fue
bibliotecario del lugar en el siglo XVII y cuyos libros pasaron a manos del
Vaticano a su muerte.
El Códice
Badiano, como se le conoce ahora, fue devuelto a México por el papa Juan
Pablo II durante su visita de 1990; desde entonces se encuentra bajo resguardo
de la BNAH, la cual digitalizó el documento que se puede apreciar en https://bit.ly/31o4lEJ.
La nueva edición realizada por
la SRE muestra a detalle los 13 capítulos de la obra, donde se explican
remedios para infinidad de males del cuerpo humano: desde caspa, hasta
glaucoma, incluidos modos de evitar la somnolencia, y yerbas para combatir
sordera, catarro, encías inflamadas y purulentas, putrefacción de dientes,
anginas, saliva reseca, aliento fétido y repugnante, hipo, sarna,
debilidad de manos, dolor en el corazón, lombrices y animalejos que se
alojan en el vientre, disentería y cólicos.
También se describen
curaciones para la región púbica o para el mal de asentaderas, grietas y
dolores en los pies, incluidos árboles y flores contra el cansancio del
que administra la República y desempeña cargo público, remedios contra
la sangre negra, lepra, hemorroides, calor excesivo, pus agusanado,
quemaduras, digestión difícil, y hasta para quienes los ha fulminado un
rayo.
Contra el miedo y la
poquedad de ánimo
En el Libellus de
Medicinalibus Indorum Herbis hay remedios contra el miedo o la
poquedad de ánimo, para los vejados por el torbellino o el ventarrón, el
mal olor de axilas o tumores mamarios, y describe también algunas señales de la
cercanía de la muerte.
En la presentación del códice,
que se realizó ayer en redes sociales, el canciller Marcelo Ebrard Casaubon
aseguró que la publicación es una ventana al conocimiento de las
civilizaciones de las que provenimos, una sistematización científica y
clínica que hace referencia a la experiencia de miles de años transmitida
por diversas vías.
El funcionario concluyó
que una de las principales prioridades de nuestra política exterior es que
esa civilización vigorosa que representamos y heredamos tenga la presencia que
debe tener en todo el mundo, por lo que reconoció el esfuerzo de los
especialistas involucrados en la redición facsimilar del manuscrito, cuyo
tiraje impreso es de 600 ejemplares.
La obra puede consultarse
también en el Canal Berlín de la plataforma digital diplomaciacultural.mx.