· Lamentan que junio y julio serán meses en los que tampoco les permitirán trabajar
Cabo San Lucas, Baja California Sur-. “Quédate en casa” ha sido el intenso llamado de los gobiernos de los 3 niveles ante la pandemia de COVID-19, pero también una respuesta se ha generalizado: “¿y quién me da de comer?” responden aquellos que no pueden darse el lujo de quedarse en casa porque viven al día.
La población de riesgo es la tercera edad, a ellos se les ha pedido mucho más que al resto de la comunidad que se queden en casa, negándoles el trabajo que muchos desempeñaban como empacadores voluntarios o “cerillitos” en los supermercados.
Desde el pasado mes de marzo los abuelitos fueron retirados de las tiendas para protegerlos del contagio, lamentablemente eso los ha dejado sin la posibilidad de ganarse el sustento.
Un ejemplo es la abuelita, Teresa Esther Fernández, quien desde marzo no ha tenido la oportunidad de trabajar, vive completamente sola en la colonia Los Cangrejos de Cabo San Lucas (CSL) y ha tenido que sobrevivir con lo que algunas fundaciones o el Club de Abuelos le entregan.
Sinaí Mota Trasviña, directora del Club de Abuelos San Miguel expresó que ella, al ver tan de cerca la vida de las personas de la tercera edad cree que este mes de junio y julio sean de los más complicados para su subsistencia, puesto que muchos apoyos del gobierno habrá terminado, pero no se prevé que a los abuelos les sea permitido regresar a laborar.
“Vamos apoyando a los adultos mayores para que ellos puedan salir adelante. El mes de junio y julio será muy fuerte para los adultos mayores que como Teresita eran cerillitos y pues no se les permite trabajar, esta pandemia ha afectado a nivel mundial”, explicó Mota Trasviña.
El Club de Abuelos San Miguel, ubicado en CSL tiene un padrón de 150 abuelos a los que se les entrega comida y despensa de manera semanal durante esta emergencia sanitaria, afortunadamente no todos requieren el apoyo, ya que muchos cuentan con familiares que ven completamente por ellos, es así que lo que le corresponde de apoyo a esos abuelos, es entregado a los que no pertenecen de manera regular al club e incluso la ayuda se ha extendido a madres solteras y personas con discapacidad.
“Nos estamos enfocando a los abuelitos que están solos, a los abuelitos que sabemos que sus hijos han perdido el empleo, a esos abuelitos nos tenemos que enfocar más. Cuando hay una familia unida es responsabilidad de nosotros estar con los padres, pero cuando los abuelos están solos o los hijos han perdido el empleo o les han dado descanso es cuando los ayudamos”, manifestó Sinaí Mota.
A nombre del Club de Abuelos se comprometió a seguir apoyándolos , no solo que eran cerillitos, sino aquellos que la están pasando difícil durante la pandemia, la cual no ha terminado aún.