La Paz, Baja California Sur.- La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) expresó que los créditos que ofrece Nacional Financiera a través del gobierno del estado llegan con retraso en relación a otras entidades federativas, pero aseguró que es un beneficio para empresas que están al borde del precipicio a tres meses de iniciada la cuarentena. 

“Estamos muchos de nosotros tratando de poder acceder a estos créditos y desde ayer mismo iniciamos los trámites, si bien no están al porcentaje de interés al que nosotros hubiéramos querido el apoyo está en que nos van a dar seis meses de gracia lo cual sí es un apoyo porque cuando abramos, que aún no tenemos fecha, será una situación muy difícil”, expresó Lorena Hinojosa presidenta de CANIRAC en Baja California Sur. 

La empresaria dijo a Diario El Independiente que ve que la situación de reactivación será muy lenta, porque considera que su clientela no se animará de entrada a regresar a los restaurantes y esto dificultará la recuperación. 

“Los créditos tienen sus requerimientos, no prestan sin el respaldo de que vas a pagar, no se trata de créditos a la palabra, tenemos que llenar requisitos, de primera instancia está el registro ante la SETUES, tener un número de registro y ahora sí ya se puede pasar ante el banco” precisó la presidenta. 

“En estas circunstancias donde estamos, donde ya no tenemos nada para pagar, y la situación es de vida o muerte, tenemos que acceder los que podamos a estos créditos” agregó. 

Lorena Hinojosa, dueña de un popular restaurante de comida mexicana dijo saber que al menos 10 restaurantes han cerrado sus puertas, “cada día que pasa un nuevo compañero dice ‘hasta aquí llegué’ esto es lamentable porque no estamos hablando del dueño de la empresa, sino de empleos directos e indirectos y de familias que no sabemos qué va a suceder”. 

Para la líder empresarial esto está ya desembocando en desestabilidad social “Tenemos reportes de restaurantes a donde la gente entra a robar comida, en plena luz del día o las pertenencias de los trabajadores, esto debe preocuparnos a todo”. 

En este contexto lamentó que las autoridades sanitarias se vayan sobre el empresario establecido en estas situaciones. 

Por ello, dijo que el crédito que piden los restaurantes y otros comercios no será para remontar lo que tuvieron que hacer por su propia cuenta durante los últimos tres meses, sino para prepares hacia el gasto que representará abrir un negocio del giro restaurantero en la nueva normalidad. 

“A mí me van a pedir una cubierta anti estornudos en mi buffet” dijo para luego relatar el costo elevado que tienen implementar muchas de estas medidas cuando, por el otro lado, a los comercios no establecidos se les plantean otras medidas muy diferentes. 

“Esos servicios nos cuestan mínimo 15mil pesos, la barrera me va a costar 30mil pesos si quiero seguir trabajando, y por eso necesito el crédito, pero sabemos que a otros negocios informales no se les aplica la misma medida, ¿entonces cómo?” planteó.