• Un fuerte brote de coronavirus en Cruz Azul es el preámbulo del minitorneo que organizaron Televisa y Tv Azteca
Ciudad de México
Un fuerte brote
de Covid-19 en Cruz Azul es el preámbulo del minitorneo que organizaron
Televisa y Tv Azteca, deseosas de allegarse recursos incluso antes del Apertura
2020. Ocho elementos del equipo varonil cementero dieron positivo al
coronavirus y hay siete más sospechosos, se informó el sábado. Por
responsabilidad y prudencia La Máquina no debería participar.
El torneíto –que comienza el
viernes próximo– se anunció con dos sedes, una es el estadio Olímpico de CU,
donde jugarán América, Cruz Azul, Pumas y Toluca. La casa de Chivas albergaría
los partidos entre el Rebaño, Tigres, Atlas y Mazatlán. El coctel de virus
quedaría listo toda vez que los casos de Covid-19 van en aumento en
Guadalajara.
La Máquina informó también de
14 contagios en el cuadro femenil. En definitiva, sería más sensato esperar y ocuparse
en afinar detalles de los protocolos sanitarios que imperarán en el Apertura.
Pumas y Toluca también han reportado casos de jugadores que dieron positivo,
pero por esa arraigada costumbre de ocultar todo, no se dan a conocer los
nombres.
Algunas voces en las
plantillas de América, Chivas y Toluca externaron su desacuerdo con este
certamen. Alfredo Talavera, portero de los Diablos Rojos, lo
consideró contradictorio; dijo a ESPN que las condiciones siempre deben
ser las mejores para que el futbolista se aboque a lo suyo y esté
concentrado, pensando solamente en jugar.
La creación de la llamada Liga
de Expansión, anunciada el viernes, fue una maniobra importante, aunque
insuficiente, entre la serie de paliativos que urdieron los dueños de equipos
de la Primera División para salir al paso de la doble embestida: la pandemia
del Covid-19 –con su estela de devastación económica–, y la fiscal que los puso
a temblar en serio y casi les derriba el castillo de naipes.
Primero fue la advertencia de
Hacienda. Apareció como un molesto zumbido de moscas al que no hicieron caso,
nada perturbó sus alegres salidas a comprar jugadores extranjeros para venir a
registrarlos con precio doble o tripe, desde luego, en dólares. No conformes,
se dieron otra zambullida con las factureras. La noche de festín en el
futbol fue muy larga.
Haber desdeñado las alertas costó muy caro. Ahí
está la triste figura de Billy Álvarez, bajo la lupa de autoridades
estadunidenses y con un gran signo de interrogación sobre el Cruz Azul, porque
las acusaciones de su hermano Alfredo fueron directo sobre los tejes y manejes
del equipo. También salió a la luz la adicción del Atlas a las facturas falsas.
No son los únicos, sólo la punta del iceberg.
Causa risa recordar cómo los
dueños se rasgaron las vestiduras, escandalizados por los modos de Fidel Kuri,
¡pero si son de la misma confección! No extraña que Arturo Elías Ayub, ex
integrante del Patronato de Pumas y ex directivo del León, tenga un gesto de
repugnancia hacia Alejandro Irarragorri y haya dicho que jamás se hubiera
metido a una junta con el de Santos.
Enrique Bonilla mencionó los
lineamientos más generales de eso que nació como una ocurrencia, mera reacción
ante la avalancha de críticas por la desaparición del Ascenso Mx, y que primero
denominaron liga de desarrollo, pero que en un ataque de remordimiento se
preguntaron, ¿cuál desarrollo?, entonces la renombraron de Expansión. Otra
puntada.
Hilando sobre las rodillas
van. Mientras Yon de Luisa dijo que serían 18 equipos, Bonilla confirmó 17, algunos
de curioso nombre 15, 16 y 17, tampoco se sabe cuántos jugadores
extranjeros habría, cuántos mayores de 23 años, cuáles son los proyectos
específicos para los juveniles… A Tecos no le dieron cabida por no hablar a
tiempo, pero en cuestión de horas Zacatepec pasó a Morelia.
De lo que sí se acordó Bonilla
fue de prohibir contratos en dólares y nada de andar pagando impuestos de los
jugadores… En la Liga Mx sigue el peregrinaje de algunos futbolistas, los que
ganaban mucho no caben en ningún lado, ya varios aceptaron rebajar sus
percepciones. Pumas, al que ya todos pobretean, espera que Talavera acepte su
minioferta, porque le urge un portero solvente, en tanto, el Patronato auriazul
no da señales de vida.