• Afirma que si se apoya a empresas no hay garantías de que llegará la ayuda a los trabajadores
Ciudad de México
La recuperación de la economía será más
rápida que las proyecciones de los analistas, algunos de los cuales auguran una
recesión, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que
no sólo es optimismo, sino con base en elementos que reflejan el cumplimiento
de los pronósticos por parte de su gobierno.
Dijo que la caída del empleo formal se ha
desacelerado, pues en junio, preliminarmente, van 70 mil y se detendrá en
julio, cuando podría comenzar la recuperación de plazas, o a más tardar en agosto.
Otros dos factores más contribuirán a una
pronta reactivación ante la caída natural por la emergencia
sanitaria: la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial de América del Norte
el próximo miércoles y la millonaria ayuda de 3 billones de dólares que el
gobierno de Estados Unidos ha inyectado a su economía para evitar una recesión.
Este factor nos ayuda porque se ve
reflejado en las remesas, las cuales, pese a la crisis económica, crecerán 10
por ciento el primer semestre del año con impacto en 10 millones de familias
pobres.
Por medio de un video difundido en redes
sociales, López Obrador reconoció que con el fin de evitar una recesión similar
a la de 1929, en Estados Unidos apoyan desde arriba a empresas, a diferencia de
México. “Ellos lo hacen más apoyando arriba, aunque también están destinando
recursos de manera directa, pero no como nosotros. Claro, en cantidad no hay
comparación.
Lo que estamos haciendo, las intervenciones
de apoyar de manera directa a la gente no arriba, sino abajo, porque apoyar a
empresas no está mal, lo que pasa es que hay muchos abusos cuando se aplica esa
estrategia, como ha sucedido en otros tiempos; además es muy lenta la
recuperación.
Agregó que de esa forma no se tiene claro
cuándo los apoyos comenzarían a llegar a los trabajadores. Cómo baja a la
mayoría de la gente, cómo se convierte ese apoyo arriba en más consumo abajo,
en más capacidad de consumo, más capacidad de compra para la reactivación
pronta de la economía; por eso no es esa la estrategia.
Insistió en sus augurios de que el
comportamiento de la economía mexicana será en forma de V, es decir, caída
y recuperación, no como proyectan algunos analistas, que será en L y así
se mantendrá, pronosticando incluso la recesión, lo cual no va a ser así.
Recordó que en abril se perdieron 555 mil
empleos, en mayo 345 mil y los datos preliminares de junio arrojan 70
mil. Estoy pensando, lo deseo con todo mi alma, pero además que me indican
los datos que ya en julio no vamos a perder empleos, y a más tardar en agosto
comenzará la generación hasta el final del año, por lo que el país mantendrá
una planta de empleos formales inscritos en el IMSS de 19 millones 500 mil.
Expresó su optimismo por el futuro de la
economía porque este periodo confluirá en un momento muy oportuno: el
inicio de la nueva fase del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá
(T-MEC) porque va a significar más inversiones que se reflejarán en empleo
y bienestar y nos va a apoyar mucho en la recuperación.
Finalmente, afirmó que el país continuará enfrentando
la pandemia y a la delincuencia organizada para garantizar la paz; vamos a
salir de la crisis económica y a garantizar el bienestar del pueblo para
continuar con la transformación.