• Tres mexicanos se coronaron en Nicaragua. El Real Estelí también tiene en sus filas a Taufic Guarch y Manuel Rosas
Ciudad de
México. Soy muy afortunado, dijo el mediocampista mexicano Fabrizio
Tavano, no sólo por haber conseguido un título en la liga de Nicaragua, una de
las pocas que siguió activa pese al Covid-19, sino porque pudimos seguir
jugando, muchos futbolistas en el mundo quisieran esto ahora.
Tavano, junto con el tricolor
Taufic Guarch y el mexiconicaragüense Manuel Rosas, se coronó el sábado en un
estadio vacío con el Real Estelí al empatar 1-1 (global 3-1) con el Managua,
donde juega su compatriota Carlos Félix.
El torneo pasado el Real
Estelí también fue campeón y hubo un gran festejo con sus aficionados. Hubiera
sido lindo que fuese así en esta ocasión, pero entendemos que por el
coronavirus era complicado. No pudimos celebrar ahora con los seguidores, pero
en sus casas, a distancia, nos apoyaron, señaló Tavano aún emocionado.
Para los jugadores, el
recuerdo de esta temporada estará mezclado entre el triunfo y la incertidumbre.
Mientras casi todas las ligas en el mundo fueron suspendidas por la pandemia,
en Nicaragua el balón siguió rodando debido a que en el país sólo se han
registrado 16 infectados con cinco muertos.
Fue complicado el camino,
aceptó Tavano al señalar que antes de cada encuentro reinaba la
tensión. Todos los días se reunían los federativos para saber si podríamos
jugar. Muchas veces viajábamos y teníamos la duda de si llegaríamos a la
cancha, relató.
Los futbolistas habían
acordado con los clubes tomar las medidas de precaución en su vida cotidiana,
pero en el terreno de juego era complicado cumplirlas. Nosotros nos
cuidábamos, pero no sabíamos si el rival hacía lo mismo. Nos pedían que no saludáramos
a los jugadores del equipo contrincante, pero en el juego era difícil que no
hubiera contacto, había choques, roces, peleábamos por el balón.
El dramatismo se mantuvo hasta
el duelo final, donde el mexicano Guarch sufrió un aparatoso golpe en la cabeza,
por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital donde recibió varias puntadas.
Lo que le pasó a Guarch lo
tomamos como una motivación para conseguir el título, aseveró Tavano. La
herida fue grande y hubo mucha sangre, afortunadamente ahora está bien casa,
apuntó respecto al incidente que sufrió su compañero.
Tavano nació en México, pero
poco después su familia se mudó a Nueva Zelanda, donde debutó como jugador y
más tarde llegó al balompié mexicano para ser parte de Tigres y Coras de
Nayarit. Apenas en enero firmó con el Real Estelí, una aventura para
conocer una liga nueva y que en medio de un escenario atípico despuntó su
carrera.
A los mexicanos nos fue bien
en este torneo. Tuvimos suerte de que en Nicaragua no ha habido tantos
contagios; de nuestra parte sólo quedaba dar lo mejor en la cancha. Para todos
los que decidimos venir a esta liga, ahora sabemos que fue una decisión
correcta.
Al ser uno de los pocos
torneos activos en el mundo, Nicaragua atrajo reflectores y así se reveló que
al menos 15 mexicanos jugaban en la liga centroamericana, como Fernando
Villalpando, campeón de goleo; Carlos Félix, quien también destacaba como
romperredes; así como Tavano, Gaurch y Rosas, quienes consiguieron la estrella
18 para el Real Estelí.
Con el torneo terminado, siete
tricolores pidieron orientación a las autoridades mexicanas para retornar a
casa, pues varias fronteras en Centroamérica están cerradas.