Al estar La Ballena junto al Aeropuerto Internacional de Los Cabos el humo ha llegado a la zona, lo cual de acuerdo a la propia subsecretaría de Protección Civil activó protocolos de emergencia en la terminal aérea
San José del Cabo, Baja California Sur-. Ha trascendido esta semana la quema de predios en la colonia Ejidal, mejor conocida como La Ballena, en San José del Cabo (SJC) con la finalidad de que familias se asienten en ellos a modo de invasión.
Si bien, las autoridades aseguran que han hecho lo necesario para evitarlo, la realidad es que la cuarentena por el COVID-19 ha dificultado que se tomen acciones más concretas al respecto.
Durante más de 3 días consecutivos se han registrado incendios, lo que ha movilizado a los cuerpos de emergencia como los Bomberos de SJC para evitar que el fuego se expanda y ocurra una tragedia.
Al estar La Ballena junto al Aeropuerto Internacional de Los Cabos el humo ha llegado a la zona, lo cual de acuerdo a la propia subsecretaría de Protección Civil activó protocolos de emergencia en la terminal aérea.
Sin embargo, la casi nula actividad en el aeropuerto debido a la suspensión de vuelos comerciales desde el pasado 20 de abril e incluso, el cierre de la Terminal 2 para vuelos internacionales hasta el mes de julio, han permitido que a pesar del cercano fuego y humo la operatividad del lugar no sea afectada, así lo confirmó para Diario El Independiente, Francisco Villareal, director del Aeropuerto de Los Cabos.
La empresa Viva Aerobús informó que será el próximo domingo cuando, con estrictas medidas de salud, se retomarán los vuelos a Los Cabos y así paulatinamente hasta el mes de junio fecha en la que la aerolínea Volaris retome también sus rutas a Baja California Sur (BCS).
Es por demás importante que las autoridades tomen cartas en el asunto y no solo impidan los incendios, mismos que si se salen de control pueden causar serios daños en la salud e incluso en la infraestructura de las zonas aledañas como el aeropuerto, también para evitar que la desigualdad social siga incrementándose con zonas irregulares, en donde las condiciones de vida son deplorables.