La Paz, Baja California Sur.- Baja California Sur (BCS) optó por la atención médica domiciliaria por medio de telemedicina, ya que el gobernador Carlos Mendoza Davis, decretó que las personas que presenten sintomas similares los de un cuadro gripal deben abstenerse de acudir a las unidades médicas.

Por ello se puso a disposición de la ciudadanía el número telefónico 800-BCS-COVID, que contiene letras en lugar de números para memorizarlo más fácilmente, presionando una vez sobre cada una de las teclas que contienen la letra deseada, es decir, 800-227-26843.

El mandatario garantizó que los ciudadanos podrán recibir valoración telefónica de un médico y de ser necesario, pasar a la consulta domiciliaria para elaborar un diagnóstico certero y, en dado caso, tomar muestras para realizar pruebas de COVID-19.

Mediante redes sociales, este matutino realizó un sondeo para conocer casos particulares del uso de este servicio médico vigente desde el 26 de marzo, para conocimiento general.

Elisa, abogada y madre de familia de 36 años de edad, en La Paz, relató que el 26 de marzo, una de sus hijas de 1 año 6 meses presentó fiebre, tos seca y decidió actuar tras reconocer el panorama de alerta que informan las autoridades.

Dijo ser derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero haber tenido conocimiento de la instrucción de no acudir a las unidades médicas, en caso de síntomas de enfermedad respiratoria.

“Responsablemente llamé. Me atendieron la llamada, esto fue un poco antes de las 8 de la noche, y me tomaron datos. Finalmente, me dijo la chica que me atendería un médico y que ellos me regresaban la llamada, que estuviera atenta al teléfono”, expuso en su relato.

Expuso que alrededor de las 10 de la noche, su hija pudo dormir después de controlar la fiebre en casa, no obstante narró como al día siguiente a primera hora, decidió llevarla al médico y comprobar que no fuera “nada serio”.

“Pasadas las 10 de la mañana recibí una videollamada de un médico por mi llamada de la noche anterior. O sea, respondieron 15 horas después”, expuso.

“Tras preguntarme lo mismo que la primera persona que me atendió en la noche, su llamada concluyó en decirme que por videollamada no puede darme ningún diagnóstico y que mejor... lleve a la niña al médico”

Margarita, periodista de 61 años de edad, relató que a principios de mayo comenzó con algunos síntomas relacionados al COVID-19, por lo que llamó al servicio telefónico de la Secretaría de Salud (SSa) y cuenta su historia.

“Llamé y me preguntaron donde vivía  qué servicio médico tenía, edad, peso y altura. También mis sintomas y les dije claramente: dolor de cabeza, dolor de cuerpo y flujo nasal ¿Sabes qué me contestaron? Ah, mire, usted es sospechosa de coronavirus”, detalló.

Cuando recibió la instrucción de llamar de nuevo si “siente que no puede respirar” o si “tiene mucha fiebre”, paciente respondió al interlocutor irónicamente: “¿O sea cuando ya me esté muriendo? ¿Pues de qué se trata?”.

“Es triste que solo eso te puedan decir y no hagan algo más, como aplicarte la prueba, nada, o sea, solo te quedas esperando y rezando que no seas portador”, explicó.

Posteriormente dijo que ninguna persona regresó la llamada; de salud, dijo haber mejorado durante la semana posterior: “Gracias a Dios, estoy bien, los síntomas se fueron poco a poco, solo me queda el flujo nasal, tos y dolor de espalda”.

Dijo no ser diabética o hipertensa, tener buena condición física y haber visitado previamente los mercados Francisco I. Madero, Nicolás Bravo y el malecón.

Pero no todo han sido malas experiencias, ya que Rosalba, ciudadana paceña de 54 años de edad, dijo haber utilizado el servicio telefónico el lunes, 4 de mayo del presente, tras presentar temperatura de 38 grados centígrados.

“Te atienden mejor que cuando vas con el médico. Físicamente, por lo regular, ni te voltean a ver y te hacen menos preguntas y con este servicio me quedé tranquila y me dio sugerencias. Quedó mi antecedente, espero no me vuelva el sintoma, el servicio es bueno y rápido”, finalizó.

Dos de las tres entrevistadas consideraron que este servicio debe mejorar en su atención al público que atraviesa un confinamiento obligado, además de los problemas de salud relacionados con el COVID-19, que requieren ayuda profesional.

De acuerdo al informe de la consultora Oliver Wyman, “Covid-19: Telehealth is the New Front Door”, en la actualidad, la telemedicina se ha convertido en una eficaz herramienta que ha servido de apoyo para disminuir el colapso de los sistemas de salud de diversas naciones.

Señala que el 65 por ciento de los pacientes están dispuestos a usar la telemedicina, aunque solo el 8 por ciento lo ha hecho hasta ahora. Estimó que para 2025 el 70 por ciento de los usuarios realizarán una consulta por videollamada.