CIUDAD DE MÉXICO.

Cerca de 18 millones de niños y niñas en todo el país no podrán acceder al programa Brotes, que implementaba Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura federal (SC), destinado a la primera infancia, es decir, a los infantes de entre uno y cinco años, luego de que fuera cancelado por las autoridades culturales.

Aunado a esto, se informó a los cuentacuentos y promotores de la lectura que se realizará una reducción del 75 por ciento del presupuesto operativo destinado a Alas y Raíces, a otros programas como el de cuentacuentos, narradores orales y capacitación, y ya existen datos sobre reducciones a áreas de teatro y títeres, lo cual afectará el desarrollo cultural de generación enteras de niños.

Así lo informaron actores, promotores de la lectura y cuentacuentos de todo el país, quienes fueron notificados de estas medidas por los representantes regionales de cada programa; ante esto, exigieron la comparecencia de Antonio Rodríguez Frino, coordinador Nacional de Desarrollo Infantil de la SC, que encabeza Alejandra Frausto, y transparencia en el ejercicio y el destino de los recursos que serán suprimidos.

La narradora y titiritera Guadalupe Ocampo recordó que en la videocharla que sostuvo con integrantes de los grupos #NoVivimosDelAplauso, la Asamblea por las Culturas de la CDMX y el Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México, el pasado 27 de abril, se le preguntó a Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, si existían recortes a los programas culturales y ella lo negó.

“Le preguntamos a Jiménez sobre el recorte indicado en el decreto del 24 de abril y nos contestó que eso era para cuestiones como papelería o arrendamientos y que se iban a respetar los contratos y funciones pactados. Eso dijo el martes, pero el miércoles nuestros compañeros informaron que les anunciaron un recorte del 75 por ciento de lo programado”.

A esto se suma la cancelación de Brotes, añadió, “dejando en estado de vulnerabilidad a bebés, niños y adolescentes; es un programa que se suprimió cuando los niños se encuentran en un estado mayor de vulnerabilidad, ya que les toca vivir la violencia intrafamiliar y el hacinamiento en sus casas. Estos programas habrían sido un escape y un acompañamiento”, agregó.

Sin embargo, dijo, esta decisión “no sólo deja a artistas, creadores y trabajadores de la cultura en un estado de precariedad, sino que falta a los derechos culturales de los niños; y aquí vamos a hacer un exhorto a los funcionarios del DIF para salvaguardar sus derechos, pues no podemos permitir que un área tan importante de la cultura, como es la infancia, desaparezca”.

Destacó que en 2019 la SC dejó que el presupuesto del programa de Teatro Escolar se convirtiera en subejercicio… “y no podemos seguir permitiendo que el dinero destinado a la cultura desaparezca por la coladera.

“Estamos angustiados y por eso haremos un llamado al director de Alas y Raíces, para que sostenga una reunión virtual con la comunidad artística y explique qué está pasando y cómo solventarán esta situación, que no se puede dejar pasar como si no existiera, sin saber si Lucina Jiménez estaba informada o nos mintió”, indicó.

Concluyó que consideran que “Alejandra Frausto no ha estado a la altura de las circunstancias, ya que no está haciendo lo suficiente para salvaguardar a los artistas. Sólo está cuidando su puesto y, desde el principio, se ha notado su incapacidad para resolver las problemáticas”.

INVISIBILIZADOS

El dramaturgo y narrador Emilio Lome confirmó que las autoridades regionales de los programas de Alas y Raíces han corroborado el recorte del 75 por ciento del presupuesto destinado a cuentacuentos, narradores y a la capacitación, que afectará a cientos de artistas y a 18 millones de niños y niñas.

Y con el anuncio de la cancelación del programa Brotes para 2020, explicó, “considero que este ajuste es una noticia triste en pleno Día del Niño, dedicado a los trabajadores del arte y la cultura infantil que, de por sí, ya estamos invisibilizados”.

“Esta situación, apuntó, “es un golpe duro, pero no sólo tiene que ver con recortes presupuestales, sino con las malas prácticas que, en el caso de Alas y Raíces, persisten; como son el uso discrecional de recursos, la desconexión de coordinadores con los talleristas y trabajadores de la cultura, así como la emisión de convocatorias no remuneradas, por mencionar algunas”.

Por esta razón, añadió, “pedimos la comparecencia de Antonio Rodríguez Frino, para que dé la cara frente a la comunidad y responda a nuestras dudas y preguntas; porque Brotes es un programa vigente que trabajaba con la primera infancia, desde la literatura y la promoción lectora, y abarca niños lactantes, de maternal y prescolar, es decir, de cero a seis años”, lamentó.