• Absurdo insulto a la inteligencia de la población que AMLO y la SSA insistan en tratar de convencernos de que “ya se aplanó” la pandemia • Otro récord: 501 muertos en un día. ¿Aun así se pretende reiniciar actividades el 01 de junio? • El gobierno de López Obrador no tolera que se informe sobre la altísima tasa de letalidad en México que es la más alta de américa latina
Cómo es posible que el
presidente Andrés Manuel López Obrador insista en señalar que la curva epidemiológica
“ya se aplanó” cuando apenas ayer se registraron 501 muertes en un día con lo
que se rompió otra vez el récord de muertes generadas en 24 horas por
afectaciones del Covid-19.
Es realmente absurdo y un
insulto a la inteligencia de la población, que tanto el mandatario López
Obrador como las autoridades de la Secretaría de Salud federal, insistan en
tratar de convencernos de lo que en las gráficas no se ve.
Así que las cifras que se dan
a conocer diariamente por la tarde, están bajo sospecha de que en efecto no
reflejan la realidad de esta crisis sanitaria que afecta de manera cada vez más
severa a nuestra población. Ayer martes se alcanzó la cifra de ocho mil 134
muertes acumuladas a nivel nacional por esta pandemia.
Sumado a ello, también el
mandatario le urge cambiar el parámetro de PIB (Producto Interno Bruto) como
mecanismo de medición del crecimiento y de nuestra economía en general
justamente porque el panorama es tremendamente adverso.
El otro dato que conlleva esta
situación y que por supuesto no tolera el gobierno de López Obrador es la
altísima tasa de letalidad que es la más grande de américa latina, lo que
también ha sido motivo para evidenciar su molestia con los medios de
comunicación que han publicado este dato.
Soberbio, intolerante y
colérico, López Obrador se ha transformado a tal grado que todo aquello que no
coincide con su manera de ver las cosas, es inaceptable, cuestionable y por
supuesto motivo de ataque por parte de quienes ciegamente y en algunos casos
hasta irracionalmente defienden lo que mandatario nacional señale.
Tengan o no la razón muchos de
los simpatizantes de López Obrador son literalmente enviados a presionar a
todos los que no estén de acuerdo con la accidentada “Cuarta Transformación”.
Hasta ahora el trato a la
crisis sanitaria no marchan bien y la expectativa económica es totalmente
adversa, aunque diga lo que diga el Presidente y sus más acalorados seguidores
y enajenados aplaudidores.
Obviamente quienes defienden
las posturas y dichos del mandatario nacional tienen el derecho a hacerlo. Pero
también tienen ese mismo derecho quienes no comparten esa visión.
Desgraciadamente el gobierno
federal, ha insistido en mantener dividida a la población precisamente como
mecanismo para conservarse a flote durante lo que resta de la administración y
sobre todo para tatar de llegar al proceso electoral del 2021 con alguna
expectativa de triunfo.
En la elección del año que
entra está en juego la gobernabilidad de la segunda mitad y el cierre de la
administración federal morenista.
Por ello no será nada extraño
que se maquillen más las cifras de la pandemia sanitaria y por supuesto los
datos de la peor crisis económica que ha vivido nuestro país.
Está claro que se tratará de
mantener el encanto y la ilusión de que la llamada “Cuarta Transformación”
lleva al país hacia mejores condiciones de vida.
Nada más lejos de la verdad,
analistas internacionales y nacionales coinciden en señalar que de seguir el
rumbo que ha diseñado el actual gobierno federal, los resultados no serán nada
positivos para el país.
Por lo pronto en base a ese
autoengaño de que la pandemia “ya se aplanó”, se tratará de reiniciar
actividades el próximo lunes 01 de junio lo que, sin ser fatalistas, pueden
generar un rebrote del contagio por Coronavirus.
Veremos cuánto se mantiene la
máscara del Presidente López Obrador que insiste en que veamos lo que no existe
aún, que es la reducción de los efectos de la actual pandemia.
Esperemos que la reactivación
económica y social no sea demasiado anticipada como para arrepentirnos después
por sus efectos devastadores.
Que lo que se decida y se haga
finalmente sea lo mejor para todos.
Ya veremos.