• Ponderar el cuidado de la vida por encima del retornar a clases y la actividad económica, medida apropiada de Carlos Mendoza • 13 gobiernos estatales no regresarán a clases de manera presencial a pesar de la prisa del gobierno federal. Aumentan contagios por Covid-19 • En México se realizan un promedio de 0.6 pruebas por cada mil habitantes cuando la OCDE sugiere que por lo menos los países deberían hacer un total de 27.7 pruebas por cada mil ciudadanos
Trece gobiernos estatales del
país, anunciaron que no reiniciarán clases en las escuelas de manera presencial
el próximo primero de junio porque no existen condiciones sanitarias adecuadas
para evitar el contagio por Coronavirus. La medida pone en claro que cada
entidad hará lo necesario para apoyar a su respectiva población por encima de
la evidente prisa del gobierno federal por reactivar los sectores de la
sociedad.
Hasta este jueves por la tarde
ese número de gobiernos estatales, independientemente de su procedencia
partidista, ya había definido no regresar a las diversas actividades de manera
normal por lo que la actividad escolar se mantendrá en la sana distancia.
Ante la notoria prisa del
gobierno federal por reactivar la “nueva normalidad”, está claro que la lógica
del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no concuerda con lo que
sucede en cada estado del país.
Recuérdese que lo que se
registra en términos sanitarios y económicos en Baja California Sur, se parece
al resto de las entidades de nuestro país, pero tiene sus propias
características.
De entrada, hasta ahora no hay
certeza de que ya se haya superado la pandemia, se requieren hacer más pruebas
sobre este virus para tener claridad que al reactivar la normalidad social no
resulte contraproducente y se repunte el número de afectados.
Este jueves se informó que las
muertes ya llegaron a cuatro mil 477 y el contagio de dos mil 340 contagiados
todo ello en un solo día.
La gráfica de la pandemia está
claro que aún no se doblega, aunque el López Obrador dice que ya está “domada”.
Obviamente los hechos dicen lo contrario con más de 42 mil 500 contagios en el
país.
El riesgo de salir de casa aún
es alto para contagiarse y contagiar a otra persona.
Por ello es acertada la medida
del gobierno estatal de no regresar a las escuelas.
Las cifras de muertos y
afectados es muy alta, sin embargo, desgraciadamente no es certera pues las
mediciones que se realizan son muy pocas en el contexto nacional.
En México se realizan un
promedio de 0.6 pruebas por cada mil habitantes cuando la OCDE (Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económico) de la que nuestro país forma parte,
sugiere que por lo menos los países deberían hacer un total de 27.7 pruebas por
cada mil ciudadanos.
Por supuesto que el problema
de la economía es un elemento que agudiza nuestra condición limitada, pero por
encima de todo tendrá que prevalecer el cuidar la vida.
Muchos medianos y pequeños
empresarios ya no regresarán a sus actividades y tendrán que cerrar sus puertas
y con ello generar más desempleados.
Hasta ahora en nuestro país el
promedio diario de pérdidas de empleos ronda entre los 18 mil 500 desempleados
por día.
En la media península según la
Secretaría del Trabajo estatal que encabeza Gustavo Hernández Vela Kakogui,
hasta ahora se han perdido alrededor de 18 mil 500 empleos sin considerar los
informales que a nivel país y estatal no se han cuantificado.
Obviamente el retorno tendrá
que ser muy lento y sobre todo lo más seguro que se pueda.
Todos queremos regresar a la
normalidad, pero nadie desea que ese retorno ponga en riesgo la salud de la
población.
Desde luego que la decisión de
no regresar a clases, es positiva y adecuada, aunque en el caso de la reactivación
económica sobre todo del municipio de Los Cabos donde la actividad turística es
fundamental, las precauciones deben redoblarse.
Así que nadie puede actuar sin
tomar en cuenta que primero es lo primero y en ese sentido, para el gobierno
que encabeza Carlos Mendoza, está claro que la vida tiene prioridad.
¿No le parece así amable
lector?