• Riesgoso el apresurado reinicio de clases en junio que pretende el gobierno de AMLO • No hay condiciones sanitarias ni económicas para reaperturar ciclo escolar • Acertada postura del gobierno estatal de no atender llamado de regresar a clases en junio
El reinicio de clases
programado por las autoridades federales programado para este primero de junio,
simplemente se ve como una verdadera amenaza de contagio para todos esos
ciudadanos que hasta ahora han cumplido estrictamente con el confinamiento. En
ese sentido la postura del gobierno estatal de no atender esa disposición está
definitivamente en lo correcto.
Resulta muy complicado de
entender y sobre todo de aceptar que las autoridades educativas federales del
país, intenten regresar a la normalidad académica para el primer día de junio
cuando aún observamos que los contagios y las muertes por coronavirus no cesan.
La intención de “aplanar” la
gráfica de muertes por esta pandemia sanitaria, aún no se ha podido logra por
lo que a 20 días de que concluya el mes de mayo y con ello se cumpla el plazo
para reiniciar actividades escolares, es una barbaridad, un verdadero riesgo de
provocar que el número de contagios se incrementen.
Parece mentira que las
autoridades federales encabezadas por el Presidente Andrés Manuel López, quien
está empeñado en forzar el reinicio de las actividades económicas y sociales a
su normalidad, no adviertan de los riesgos, sobre todo en las diversas escuelas
pues es ahí precisamente en las centros educativas donde la factibilidad del
contagio es enorme.
Además los padres de familia
en general no se encuentra en condiciones económicas para enviar a sus hijos a
los plantees educativas.
Aún no hay condiciones
económicas ni tampoco sanitarias.
Por ello es claro que la
postura del gobierno que encabeza Carlos Mendoza Davis en este tema sea muy
estricto en señalar que la actividad escolar en la media península no se
reiniciará el primer día de junio.
Lo primero es proteger la
salud de la población y en ese sentido se deben de orientar las decisiones de
los gobiernos estatales, nivel de autoridad donde radica esta situación ya que
el gobierno federal hasta ahora, no ha podido conectar adecuadamente con los
gobiernos locales para coordinar una estrategia bien organizadas y sobre todo
bien coordinada.
El gobierno federal a través
de su subsecretaría de salud que encabeza Hugo López-Gatell, trae “sus propios
datos” y lejos de coordinarse adecuadamente con las autoridades estatales
simplemente ven la pandemia en México como quieren desde la capital del país.
Quizás por ello entidades como
Jalisco ya decidieron desde ahora cancelar el actual ciclo escolar, lo que
quiere decir es que ya no regresarán a clases hasta el nuevo periodo escolar
por allá del mes de agosto.
Resulta complicado de aceptar
la prisa del gobierno federal por regresar a la normalidad educativa y
económica cuando las condiciones no son las adecuadas.
A final de cuentas los
responsables de estas decisiones serán las autoridades locales que son las que
tendrán que enfrentar las consecuencias.
Hasta ahora por lo menos en
Baja California Sur a pesar de la inconformidad de algunos ciudadanos se han
podido establecer las medidas de confinamiento y un número manejable de
infectados, pero si las medidas se relajan los riesgos puede ser de
incalculables consecuencias negativas.
Esperemos pues que el ciclo
escolar, así como el resto de las actividades económicas se reinicien solo si
existen garantías de que no habrá un repunte de esta pandemia que mantiene a
los mexicanos en general ante una expectativa sin precedente.
Toso el país y por supuesto la
media península requiere regresar a la actividad normal de todos sus sectores,
pero esta medida no debe estar por encima de la salud de los ciudadanos.
¿No le parece así amable
lector?